Concurso de ganaderías, ganado exigente y complicado para tres toreros curtidos en mil batallas, con los que sobresalió el de Albacete. Rubén Pinar demostró solvencia y buen toreo, con un lote que le dio limitadas opciones.
El primero de Rubén Pinar, fue un toro de Fermín Bohórquez que ya de salida no tuvo entrega. Muy bien picado por Agustín Moreno en las tres entradas que tuvo en el caballo cada vez desde más lejos, exquisitamente lidiado por Candelas. En la muleta embistió sin clase, ni tampoco recorrido, debiéndole tragar mucho y pasándolo con mucha firmeza. Buena faena la de Pinar, que fue más para profesionales que para el gran público, siempre bien colocado, muy cruzado y arriesgando el las rápidas reposiciones del toro. Una gran estocada le valió una gran ovación, con alguna petición.
Buen toro para el público el quinto de la tarde, con el hierro de la Palmosilla, un animal que se movió mucho y transmitió, aunque a veces se venía por dentro, lo que no asustó a Pinar, que le planteó pelea, muy firme. Lo recibió con verónicas muy encajado y templado, con una buena pelea en varas, derribando en el primer encuentro, sujetándolo con solvencia en los otros dos Puchano, que recibió una ovación. 

(Más información en la edición impresa o en la APP https://latribunadealbacete.promecal.es)