El clarinetista y director Paul Meyer visitó Albacete para ofrecer un concierto en el marco del Festival de Música de Cámara de la SOCA, que se desarrolló en el Auditorio Municipal, donde cerró la jornada junto al pianista Antonio Soria y Francisco José Gil, corno di bassetto. También aprovechó la estancia en la ciudad para impartir unas clases magistrales en el Conservatorio Superior de Música de Castilla-La Mancha. El músico, que acaba de regresar de Alemania, donde realizó una grabación, comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de su  carrera. 

Acaba de regresar de Alemania, donde hizo una grabación creo que muy singular. 

Sí, acabo de hacer una grabación en Munich. He grabado un trío de un compositor absolutamente poco  conocido Wilhelm Berger, de la época romántica, es un trío para clarinete, violoncello y piano.  

¿Imagino que es un compositor poco grabado?

No es una primera grabación, pero es verdad que hay muy pocas grabaciones de esta obra.  

¿Por qué eligió un músico y una obra tan poco conocida para llevarla a disco?

Siempre estoy interesado por descubrir nuevas músicas, me propusieron este repertorio y me pareció muy interésente. Es una lástima que siempre se toque lo mismo, por eso estoy muy interesado en descubrir obras y compositores nuevos.  

Parece que los espectadores tienden a ir a las salas de conciertos donde se programan,  casi siempre, las mismas obras...

Bueno, no sé si es el público o son los organizadores que piensan que el público siempre espera lo mismo, efectivamente.  

Aprovechó 2020 para hacer, al menos otro par de grabaciones. 

Sí, han salido dos discos, pero este año he hecho bastantes más grabaciones más.

¿Como Tango?

El disco de Tango es el que acaba de salir, pero este año, después del Covid he grabado algunos más, que no han salido aún.  

Un Covid-19, una pandemia mundial, que cambió también la vida musical, en salas de conciertos o conservatorios. 

En España hay conciertos con público, pero en Francia, Alemania y otros países, hace mucho tiempo que no los hay con público. 

Usted participó también en ese cierre del Festival de Música de Cámara de la Fundación SOCA, junto a Antonio Soria.

Sí, hicimos un repertorio, sobre todo de música francesa y moderna. Da gusto tocar en público después de tanto tiempo sin hacerlo. 

En España también pasamos por esa circunstancia de ausencia de música en vivo. 

Es terrible, los músicos son víctimas y no sé bien por qué las salas de concierto, incluso con un número pequeño de espectadores, son algo peligroso, al lado de usar el metro o el tren, es algo incomprensible.  

¿Cómo ve estas clases magistrales que imparte?

He trabajado con un reducido número de alumnos, que están bien preparados, aunque es necesario que sigan trabajando. He visto en España   un gran nivel, con músicos que ganan concursos internacionales y con buenos profesores. En Francia el sistema es diferente, bastante más centralizado. 

¿Le gusta enseñar?

Tengo que decir que, personalmente, no me gustan demasiado las masterclass, pero hoy es un día que me gusta, porque estoy junto a los profesores y los alumnos. No son masterclass en el sentido de espectáculo, ante gente, incluso que no conoce la música, esto es otra cosa, si los alumnos están bien preparados y si yo puedo aportarles algo de mi experiencia, está muy bien. 

Usted, que toca con todo tipo de agrupaciones, ¿prefiere la música de cámara o acaso trabajar con orquesta en sus distintas facetas?

Tengo tres actividades principales, una de ellas es la dirección de orquesta y, como clarinetista, me gusta la música de cámara y tocar como solista. No hago diferencias.  

Además de descubrirnos compositores casi olvidados, ¿tiene  alguna predilección?

Toco mucha música nueva, Penderecki, Berio, Jarre y he estrenado también obras de muchos compositores contemporáneos.  

Nada del típico concierto para clarinete de Mozart, tan oído. 

El concierto de Mozart es una obra fantástica, pero es interesante la variedad, comparar.  

Dirige también  importantes agrupaciones, ¿dos facetas de una misma personalidad musical?

Así es, dirigir es distinto, son dos facetas de una misma personalidad. Me encanta el gran repertorio, pero no divido por categorías, grandes, pequeñas orquestas, sino más bien por la categoría del repertorio. Me gusta mucho el siglo XX,  Strauss, Stravinski, pero también amo la música clásica, Mozart, Haydn.   

Compositores como Olivier Messiaen, que creo que usted conoció.

Claro, Messiaen no es mi compositor preferido, pero me gusta mucho. Lo conocí personalmente.   

¿Tiene algún compositor o compositores, digamos, favoritos?

No te podría decir un compositor favorito, preferido, es más bien cuestión de épocas. Me gusta mucho el siglo XX, Stravinski, Max Bruch, Debussy, Ravel..., los americanos, los rusos, Messiaen, Poulenc. 

¿Conoce la música española?

Sí, la conozco, me gusta mucho también, por supuesto.  

¿Qué planes tiene más inmediatos?

Hay muchas cosas que han sido desplazadas por el Covid, así que no se bien qué voy a hacer la semana próxima. Te puedo comentar que tengo este mes una producción de conciertos en Mannheim, en la que hay programadas obras de Mozart, con soprano, y de Schubert.