Molina: «Disfruté mucho el día de mi alternativa»

Pedro Belmonte
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El 15 de septiembre, durante la Feria, se doctoró en Tauromaquia un nuevo matador de toros, que hace el número 68, desde el primer torero albacetense, que fue 'Mancheguito'

José Fernando Molina en su salida al ruedo el día de su alternativa en la plaza de Albacete. - Foto: Rubén Serrallé

Si las cuentas no fallan, el pasado 15 de septiembre se doctoró en Tauromaquia un nuevo matador de toros albacetense, que hace el número 68, desde el primer torero albacetense que fue Mancheguito. José Fernando Molina recibió la alternativa de manos de Julián López El Juli, actuando de testigo el diestro peruano, Andrés Roca Rey, dos máximas figuras del toreo que acompañaron a Molina en ese importantísimo día en su carrera y en su vida.

Tras la alternativa, que no pudo redondear en triunfo debido al descabello, pero que dejó una excelente impresión en la plaza, han sido las plazas de Munera, donde sí abrió la puerta grande y al día siguiente un festival en Povedilla, sus últimas actuaciones de la temporada, siempre que no haya alguna sustitución durante las próximas semanas. La Tribuna de Albacete ha conversado con el nuevo matador que nos ha contado como vivió el día tan importante para él y las sensaciones en la plaza, además de una plaza que ha marcado su temporada, las Ventas de Madrid.

«Madrid ha sido la plaza que ha hecho revivir mi temporada y estoy muy agradecido por ello. Tras la primera tarde, que salí en hombros, el certamen de novilladas fue un reto que podía haber salido mal o bien, y afortunadamente, en la tarde noche de la final pude ratificar la puerta grande de la primera tarde».

 José Fernando Molina en su salida al ruedo el día de su alternativa en la plaza de Albacete. José Fernando Molina en su salida al ruedo el día de su alternativa en la plaza de Albacete. - Foto: Rubén SerralléLa alternativa, un día muy especial. «Si no hubiese toreado la novillada antes, la alternativa hubiese tenido también mucha expectación, pero al haber un festejo unos días antes, en el caso de haber salido mal, posiblemente habría enfriado un poco esas expectativas, pero salió bien con tres orejas y sirvió para cimentar la alternativa dándole más ambiente. Durante esos tres días entre medias, entrené de salón un día y después hasta la corrida lo que hice es disfrutar los momentos hasta vestirme de torero. El día de la alternativa estuve tranquilo, con mi gente, con responsabilidad porque además de la alternativa era Albacete y estaba obligado a triunfar, pero a pesar de todo se pasó rápido el día».

Mucha expectación en la plaza, en los alrededores, un día de los grandes. «Todo eso lo llevé con mucha alegría ya que el hecho de que tus paisanos te reciban con todo el cariño te hace sentir feliz, además de la plaza llena que invita a arrimarte, como digo, disfruté mucho el día».

Un torero serio en la plaza que no exterioriza la felicidad. "El que no me ría no significa que no esté feliz, pero la concentración cuando terminas una tanda buena quieres que la siguiente sea mejor y no sé, soy así y hay momentos para todo». Llevar a los lados a dos figuras de la talla de Juli y Roca Rey, puede abrumar. «Son dos figurones del toreo, pero en vez de abrumarte te sientes orgulloso de estar a su lado y ojalá pueda compartir muchas tardes con ellos. Lo disfruté al máximo con esas ganas de competir».

Los padrinos suelen aconsejar a los ahijados de alternativa. «Me deseó toda la suerte del mundo y que ojalá compartamos más tardes y que el mundo del toro tenía muchas esperanzas puestas en mí. Luego durante la corrida, cada torero estaba metido en sus toros y no era tarde para hacer amigos y nos limitamos a nuestras faenas. Lógicamente son dos figuras del toreo y están ahí por ser dos grandes toreros que se centran mucho en lo suyo». La pena del descabello que le cerró la puerta grande. «Se vieron mis ganas y el tipo de torero que quiero ser, por lo que hay que esperar a la feria que viene para devolver el cariño que me dio la plaza con un triunfo». En Munera se llevó el peor lote, pero hubo triunfo. «El destino querrá que me vaya curtiendo, pero a pesar de todo disfruté con los dos toros. Ya hubiese querido que me saliera ese toro perfecto y terminar con las dos orejas y el rabo en la mano».