La Policía está segura de que la acusada sabía de su embarazo

Josechu Guillamón
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Los agentes también afirman que la procesada sabía que había dado a luz y creen que acabó con la vida del pequeño, puesto que la forense dijo que nació con vida

La Policía está segura de que la acusada sabía de su embarazo - Foto: Manu

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha acogido hoy la tercera sesión del juicio contra una mujer que se enfrenta a una pena de prisión permanente revisable, por acabar con la vida del bebé que alumbró en los baños del bar donde trabajaba, en la que la Policía Nacional ha afirmado que están convencidos de que la acusada sabía que estaba embarazada, que fue consciente de que dio a luz en el bar y que acabó con la vida del pequeño.

En este sentido, uno de los agentes que ha declarado, perteneciente a la Policía Judicial, ha manifestado que "desde luego que sabía que estaba embarazada, había tenido tres embarazos previos, es impensable que una chica con tres embarazos no conociera los síntomas".

El agente también ha manifestado que "es evidente" que ella sabía que había dado a luz en el baño y además ha añadido que la mujer también sabía que el bebé estaba en la bolsa, "por eso preguntó por la limpieza del local y las basuras (donde estaba el bebé)". Por eso el policía ha afirmado que ella no estaba preocupada por su vida, como señaló la procesada ayer, "sus preocupaciones eran otras".

Jefe homicidios.

En cualquier caso, la declaración más esclarecedora, en cuanto a lo que piensa la Policía Nacional sobre el caso, es la del entonces jefe de Homicidios, que se ha mostrado convencida de que la acusada cometió un delito de asesinato.

A este respecto, ha señalado que la ginecóloga determinó que había dado a luz, puesto que había dilatado, tenía el útero inflamado y había dos pruebas positivas de embarazo. Pero lo más relevante que mencionó el policía es que "la forense determina que el bebé nació con vida". "Si nació con vida, hablamos de un asesinato claro, porque además tiene al niño en sus manos, lo introduce en una bolsa hermética, y a su vez en otra y en una caja, tres recipientes que hacen incompatible que el bebé pueda seguir adelante, una actuación ruin y bastante despreciable, fuera de toda ética".

Además reiteró que actuó de forma "ruin, perversa, cobarde y traicionera" y que "de manera alevosa acabó con la vida de su hijo"