«Estas obras son prioritarias y tienen carácter urgente». Así definió ayer la portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, las actuaciones de reforma que se van a tener que llevar a cabo en el hospital de Hellín para arreglar los desperfectos del incendio que sufrió la semana pasada.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Fernández señaló que ya ha llegado el primer informe técnico y que ya se ha empezado a evaluar, no solo por parte de la Junta y del Sescam, sino también por las empresas externas que se encargarán de “hacer las labores de rehabilitación lo más pronto posible”. De nuevo, aseguró que «las decisiones van a ser muy ágiles».

Aunque no pudo concretar plazos, sí avanzó que habrá tres zonas distintas de actuación, en función de la afectación que han tenido por el incendio. La zona menos grave podría estar “plenamente operativa” en un plazo de una semana y diez días en cuanto empiecen las labores de acondicionamieto. En esta zona estarían las consultas externas, los laboratorios y radiología.

En segundo lugar estaría el área de quirófanos y las UCI, que requieren de una «limpieza técnica más avanzada», pues el incendio ha podido afectar a la maquinaría. Este trabajo «tardaría un poco más».

Por último, está la ‘zona cero’, el área donde se produjo el incendio, que comprendería el sótano con el área de almacenes y mantenimiento, con el área de Urgencias que queda justo arriba. Fernández reconoció que esta parte necesitará un «trabajo de obra más importante».

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