«El germen de la novela es una historia real»

A.D.
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Antonio Martínez Martínez presentó en el Museo Municipal de Albacete su segunda novela, Enigma en la Catedral, en un acto conducido por Raquel Cortijo, en el que estuvo acompañado por Carmina Belmonte, primera alcaldesa de la ciudad.

Antonio Martínez Martínez, escritor. - Foto: Rubén Serrallé

En Enigma en la Catedral cambió de género. 

Sí, la anterior novela, Como una estrella fugaz, era policiaca, cien por cien y ésta Enigma en la catedral es una obra de misterio, intriga y suspense, en la que los protagonistas tienen que seguir una serie de pistas que encuentran en algunos edificios de Albacete, hasta el premio final. 

¿Por qué ese título?

La novela está ambientada en el año 2008, cuando se restauraron los lienzos de la Catedral de Albacete. En los trabajos, esto es totalmente ficticio, aparece una inscripción latina que figura como antetítulo del libro Aeternae lucis secretum trans virides  muros est,  que es lo que aparece en los muros de la Catedral y lo que desencadena la trama de la novela.  

¿Quién es Marta?

Es la restauradora, designada por el Ministerio de Cultura en este caso. En la novela, ella es originaria de Albacete y tiene una relación, que ella desconocía, con la persona que en su momento, a finales de los años 50, hizo esa inscripción, mientras se instalaban los lienzos de Don Casimiro. Ella es arquitecta y en la novela compagina esta profesión con las tareas de investigación, junto con su novio y una amiga, que son los tres protagonistas principales, que tratan de desentrañar lo que el abuelo de Marta escribió cuando se instaban esos lienzos.  

¿Por qué ambientó esta novela en Albacete?

Es mucho más cómodo relatar y ubicar los personajes en un sitio que conoces, en los que has estado multitud de ocasiones. Además, creo que hay muy poca literatura en la que se describan elementos, personajes, edificios o momentos de la historia de la ciudad de Albacete. Merece la pena que, los que somos de aquí, hagamos publicidad de lo nuestro y si cae el libro en manos de alguien que no es de Albacete, podrá imaginar o interesarse por estos edificios que aparecen en la novela. Es un pequeño homenaje a mi tierra.

El mucho más fácil ser fiel a lo que estás describiendo cuando lo puedes mirar en cualquier momento. Como ejemplo, hay una descripción de la fachada del Obispado que fui a ver en muchas ocasiones, la fotografié y era muy cómodo al trasladarlo al papel.  

Como una estrella fugaz en 2017 y dos años después Enigma en la Catedral. ¿Satisfecho con los resultados y la acogida?

Esto de la autoedición tiene inconvenientes y supongo yo que alguna ventaja. Es cierto que con mi primera novela, la primera incursión en este complicado mundo, quedé gratamente satisfecho de la acogida que tuvo, sorprendido, de verdad. Mis expectativas quedaron ampliamente satisfechas. A raíz de aquella novela, por los comentarios que me llegaron, incluso de desconocidos, me animaron a esta segunda incursión en la literatura. Este libro en concreto me gusta más, no sé si es porque es más reciente o está mejor escrito; también está más documentado y el resultado final, me satisface más, quizá porque lo tengo todo más reciente, claro. Serán los lectores y lectoras los que tendrán que opinar, sin duda.  

¿Está basado en una historia real?

Así es, no la inscripción latina, más bien hacia dónde nos dirige esa inscripción. El germen de la novela es un a historia real que mi suegro me había contado en numerosas ocasiones, que a los lectores les puede parecer inverosímil, pero está documentada, es cierta.  A raíz de ahí nació la novela, basada en un hecho real, aunque lo demás es absolutamente novelado. Lo que ocurrió fue en un pueblo de Murcia, en La Unión, pero no hubo problemas para encajar toda la historia aquí.  

La primera obra fue policiaca, ésta misterio, ¿ahora qué?

Le estoy dando vueltas a otra historia y, de vez en cuando voy tomando alguna nota, aunque antes quiero terminar con las presentaciones de ésta. El germen lo tengo, ahora falta la novela, también centrada en un acontecimiento real, que sí que ocurrió en Albacete, además no hace mucho tiempo.  

¿Dos años, más o menos, para escribir una novela?

El tiempo que me lleva son dos años largos. La anterior novela vio la luz en diciembre de 2017, pero la tenía escrita ya desde el verano y, prácticamente, después de la Feria de ese año, me puse con ésta y ya estamos en diciembre;sí, algo más de dos años. Además, a mí al menos me pasa, es algo muy absorbente, momento que tengo, me pongo a escribir, no importa que sea sábado, domingo, incluso en vacaciones. 

Cuando salía de vacaciones, lo primero que cogía era el ordenador, parece que no vas a descansar, pero bueno, es algo que no puedes evitar. 

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