El Congreso de los Diputados cierra su primer período de sesiones del año para tomarse un respiro tras seis meses de arduos debates que han enfrentado a derecha e izquierda y que han ido desde la polémica por el levantamiento del estado de alarma hasta los indultos concedidos a los líderes independentistas. Una pequeña tregua por cierre, porque a la vuelta, en septiembre, deberán tramitarse más de 40 iniciativas que van desde la ley de Dependencia hasta proposiciones de ley como la de Seguridad Ciudadana, la de Secretos oficiales, o la de los bebés robados, que llevan más de un año paralizadas. Aunque sin duda el texto más esperado será el de los Presupuestos.

Precisamente, la Cámara Baja reabrió sus puertas a principios de año con unas Cuentas recién aprobadas y con un aforo limitado al 50 por ciento y, a partir de entonces, los grupos políticos intensificaron sus trabajos registrando iniciativas, en su mayoría para afrontar el coronavirus. Precisamente la gestión de la pandemia ha provocado tensos debates entre la derecha (PP, Cs y Vox) y el bloque de la coalición de Gobierno (PSOE-Podemos) apoyado por sus socios de investidura.

En febrero de 2021, la llegada de las primeras vacunas marcó el inicio del primer período de sesiones del año, con una campaña de inmunización rodeada de polémica, ya fuera porque las dosis no llegaban o porque algunas autoridades públicas se saltaron el orden de vacunación.

Pedro Sánchez

Durante los seis primeros meses del año, el presidente del Gobierno ha comparecido tres veces en plenos monográficos sobre la COVID, el primero el 24 de febrero para anunciar el paquete de ayudas de 11.000 millones de euros a los sectores más afectados por la crisis; el segundo el 14 de abril para avanzar que levantaría el estado de alarma el 9 de mayo; y el último el 30 de junio para dar cuenta de los indultos del procés.

«¿A usted no se le cae la cara de vergüenza, señor Sánchez? ¿Cómo tiene la desfachatez de venir aquí con esa arrogancia? ¿Usted quién se cree que es?», le señalaba el líder del PP, Pablo Casado, en una de las intervenciones más reñidas que afrontó el jefe de Ejecutivo en el Hemiciclo en medio de la precampaña para las elecciones de Madrid. Y es que los debates empezaron a ir a más cuando se desencadenó la moción fallida del PSOE y Ciudadanos contra el Gobierno del PP en Murcia y que desembocó en un adelanto electoral en Madrid y en la salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo.

Política en estado puro, que se trasladó al Congreso en un todos contra todos y donde se ha visto a un PP arrinconando a Ciudadanos, al presidente de Vox, Santiago Abascal, exhibiendo un adoquín para simbolizar la violencia hacia sus simpatizantes o a un PNV avisando al Gobierno del posible fin de su paciencia.

Discrepancias internas

En este semestre, el Congreso ha aprobado 13 proyectos de Ley, entre los que destacan el de Cambio Climático, el de protección y asistencia a las víctimas de violencia de Género o los proyectos de ley de los impuestos digital y financiero y el del Fraude Fiscal. Y, además, se ha dado luz verde a seis proposiciones de Ley Orgánicas de los grupos parlamentarios, entre las que se encuentra la derogación de la penas de cárcel por coacción en las huelgas, o la proposición para limitar las competencias del Consejo General del Poder Judicial cuando esté en funciones, además de la normativa que regula la Eutanasia.

Debates que en muchos casos han tenido votaciones ajustadas como la que convalidó el decreto de los fondos europeos, que salió adelante con la abstención de Vox después de que ERC votara en contra junto con el PP y Cs.

La esperada Ley de Vivienda, que no ha llegado todavía a las Cortes, y la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, hicieron también visible las discrepancias entre los partidos del Gobierno de coalición que se han enfrentado también en la Cámara por la insistencia de los morados en investigar el patrimonio del Rey Emérito, tanto por sus regularizaciones fiscales como por su vinculación con una empresa dedicada al tráfico de armas.

Otra iniciativa polémica ha sido la proposición de Ley de los partidos independentistas que reiteran la necesidad de una ley de amnistía para los encausados por el procés, pero que los letrados de la Cámara no admiten porque la consideran inconstitucional al suponer un indulto general.

El parón veraniego dará paso a un curso político que se prevé, a tenor de este primer trimestre, movido, tanto por la cantidad de normativas que llegarán al Hemiciclo como por la crispación reinante entre las formaciones políticas, que no darán tregua al Gobierno pese a la pandemia.