La Comunidad de Regantes Las Fuentes de Letur ha solicitado la declaración de Bien Interés Cultural (BIC) para el sistema de riego tradicional de ese municipio serrano. Su presidente, Luis López, confirmaba ayer que ya se había entregado a la Junta toda la documentación, elaborada con la colaboración de la Plataforma en Defensa de las Fuentes de los ríos Segura y Mundo y el estudio de arquitectura Los Pies en la Tierra.

Según detallan desde la comunidad, la solicitud se realiza «dada la antigüedad y buen estado de conservación del sistema de riego tradicional y dado que es un complemento necesario para entender el casco antiguo de Letur, ya declarado BIC». Los bienes a incluir dentro de la declaración son las tres fuentes principales, las acequias madre, balsas principales, los ramales del casco antiguo y los huertos que rodean al mismo (Cantalares, La Tobilla y Molatica).

De acuerdo a López, el objetivo de la petición es «preservar» un sistema de acequias cuyo origen no está datado a ciencia exacta, pero del que ya existían testimonios en la época andalusí. Según detalla, este regadío proviene del Anticlinal de Socovos, «acuífero en el que las salidas se producen por manantiales, por lo que cada extracción de sondeos, implicará una disminución de caudales». «Las acequias siguen el mismo trazado de siglos atrás y junto a las terrazas, balsas y cultivos forman un paisaje cultural de innegable belleza», añaden desde la comunidad, que destaca también su valor ambiental ya que «al discurrir el agua por acequias abiertas, da lugar a zonas de elevada biodiversidad, tanto natural como de cultivos tradicionales y el riego por inundación permite que el agua que se infiltra en el terreno alimente otros manantiales y arroyos aguas abajo».

(Más información en edición impresa)