La Audiencia Provincial de Albacete juzga hoy lunes al anciano acusado de intentar asesinar a su esposa de madrugada en el domicilio familiar de ambos en Casas Ibáñez. "No sé qué ocurrió, se me fue la cabeza; nunca le había levantado la mano, ni habíamos tenido una discusión, éramos un matrimonio normal", ha asegurado en su declaración ante los magistrados del tribunal. Ha dicho no recordar si además intentó asfixiar con una almohada a la víctima, que pudo huir a tiempo de la casa y acudir a la Guardia Civil. "Cuando vinieron los guardias yo estaba durmiendo como un tonto", ha relatado el agresor. La Fiscalía pide para él 11 años y tres meses de prisión. La esposa ha contado ante el tribunal que es cierto que eran "un matrimonio modélico", y considera que su marido no sabía lo que hacía en el momento de la agresión: "Estábamos durmiendo, se levantó a orinar, y vino con el cuchillo, no tenía la cara de mi marido, tenía una cara que daba miedo".

La esposa ha explicado que el procesado había sufrido cuatro ictus y estaba recuperándose del último, y ha pedido que quiten la orden de alejamiento entre ambos: "Quiero que la retiren si es posible, si está tratado se comportará, le conozco". El juicio continuará el miércoles 26 con la prueba forense antes de que cada parte haga su informe de conclusiones finales. La defensa pedirá que se quede en cinco años la pena de prisión, rebajando al delito a intento de homicidio con una atenuante muy cualificada.