Albacete es una ciudad con escasa oferta de pisos en renta. Hay poca vivienda en alquiler y la que se ofrece es muy antigua, «porque los propietarios no se preocupan de arreglarlas», lamenta José Joaquín García Serrano, presidente de la Asociación de Gestores Inmobiliarios de la provincia de Albacete (Agipal), integrada en FEDA.
La capital albacetense no es una zona tensionada, una condición que incluye la futura Ley de Vivienda que aprobó recientemente el Consejo de Ministros para, entre otras cosas, regular el precio del mercado del alquiler en el caso de grandes tenedores.
«Albacete no está tensionada, todo lo contrario, aquí falta oferta y no es por inseguridad ni miedo de los arrendadores, ya que el número de incidencias es muy bajo», afirma el presidente de Agipal que, no obstante, aclara que en los últimos meses se está activando el interés de nuevos inversores por adquirir pisos de segunda mano con el ánimo de arrendarlos. «Es verdad que cada vez son más los inversores que compran pisos para alquilarlos, pero de momento, la situación del mercado de la vivienda en alquiler en Albacete es muy mala, porque resulta escasa», insiste Joaquín García.

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