«Carmen Conde comenzó una escuela literaria»

Antonio Díaz
-

El salón de actos de la Diputación Provincial acogió la conferencia Velar significa querer. Preservación de los archivos personales: Carmen Conde y la Operación Brocal, a cargo de Fran Garcerá, doctor en Estudios Hispánicos

Fran Garcerá. - Foto: José Miguel Esparcia

El salón de actos de la Diputación Provincial acogió la conferencia Velar significa querer. Preservación de los archivos personales:Carmen Conde y la Operación Brocal, a cargo de Fran Garcerá, doctor en Estudios Hispánicos,  que comentó a La Tribuna de Albacete las singularidades de la charla que llevó a cabo invitado por la institución provincial.

¿Por qué ese título que parece tan complicado?

Más que complicado, es el reflejo de un tema muy complicado en sí  y quería poner un verso de Carmen Conde, porque no hay que olvidar que, ante todo es una escritora. De otro lado, al tema de los archivos personales, creo que hay que darle una gran ignorancia, muchos se pierden, y son parte de nuestro patrimonio. Quiero resaltar el problema que hay con la conservación de los archivos personales. Me centré en el caso específico de Carmen Conde y la operación que llevó a cabo la Policía Nacional, Brocal. 

¿Para recuperar parte de su legado?

Claro, para recuperar la parte de su legado, fruto de una apropiación indebida, cuando estaba enferma de Alzheimer. No es parte del legado que constituye hoy el Patronato Carmen Conde del Ayuntamiento de Cartagena, todo lo que llegó está ahí perfectamente catalogado y organizado, pero nos dimos cuenta posteriormente que estaba a la venta parte de lo que nunca llegó. 

¿Por qué es tan interesante la autora y académica?

Llegué al Patronato Carmen Conde como investigador por mi tesis doctoral, sobre las poetas españolas de la Edad de Plata y estudiaba sus redes de amistad en un momento en que la mujer estaba completamente discriminada. Me di cuenta que el mayor archivo público de una escritora y la mayor red estaba en torno a Carmen Conde y que la huella ha quedado en su archivo. 

¿Por qué debemos fijarnos en esta figura de la Generación del 27?

Comenzó a escribir en los años 20, pertenece a esa Generación del 27, pero trascendió todas las generaciones literarias. Escribió durante toda su vida, desde mediados de los 20 a los años 90 y al tener una voz tan característica trasciende a la ordenación literaria que suelen dar los manuales. Su voz poética evoluciono desde Brocal, de 1929, hasta Mientras los hombres mueren, o Mujer sin edén, del que este año se cumple el 75 aniversario de su publicación. Carmen Conde influyó a todos las autoras de su momento, comenzó una escuela literaria, una línea literaria con ese poemario. No hace culpable a Eva del pecado sino a Dios y lo pone en boca de Eva, eso fue una revolución, por  primera vez se hacía una reivindicación de la discriminación histórica de la mujer, a través del personaje mítico por excelencia. Eso dio lugar a poemarios posteriores de otras autoras.   

¿Se puede ver ese legado de Carmen Conde?

Se puede consultar en el Patronato, que tiene su página web con un catálogo online donde está descrito, pieza a pieza todo el legado. En cuanto a la huella, efectivamente se puede ver en las autoras de posguerra, la transición o la democracia, incluso en las poetas actuales del siglo XXI.  A ella se le deben dos hitos, la primera mujer en ganar un premio Nacional de Poesía, en 1967 y la primera en ser académica, en 1978.