Iberdrola, pendiente de que declare el "falso testigo" Del Olmo

SPC
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José Antonio del Olmo

José Antonio del Olmo, exempleado de Iberdrola y principal testigo contra la compañía para la que trabajó entre 1974 a 2016, está en el punto de mira como consecuencia de sus «sólidas contradicciones» en los dos juzgados ante los que ha comparecido hasta la fecha: el Juzgado de lo Mercantil de Bilbao, que lo condenó, y el Juzgado Central de Instrucción nº6 de la Audiencia. En la empresa consideran a su exdirectivo como un «falso testigo» y para sustentarlo señalan, entre otros motivos, todas esas contradicciones por las que tendrá que comparecer el próximo martes su exjefe y presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán. 

En lo que Iberdrola considera una estrategia preconcebida, Del Olmo habría depositado en 2004 en una notaría una documentación en la que alertaría de posibles irregularidades en el pago de unas facturas a empresas del excomisario José Manuel Villarejo de las que precisamente él era el responsable de visar. 

Insospechadamente, ese depósito notarial ha cobrado vida judicial. En contestación a la demanda que interpuso la energética por el uso fraudulento y delictivo de unos supuestos documentos, Del Olmo aseveró que no los sustrajo ilegítimamente, pero el demandado sí reconoció ante el juez haber realizado copias de facturas confidenciales, haberlas conservado en su despacho y haberlas depositado ante notario cuando todavía trabaja, así como que se las llevó a casa tras su jubilación, siempre sin el consentimiento de la empresa.

En este enredo la compañía sostiene que «el exdirectivo no es sino un caballo de Troya de terceros intereses espurios que pretenden desestabilizar la firma», ya que de su quiebra reputacional alguien podría sacar pingües beneficios.