El Mallorca ha frenado la buena racha del Sevilla con el empate 1-1 en Son Moix, en un partido con polémica en el tiempo añadido tras la decisión del colegiado Jaime Latre, a instancias del VAR, de anular un gol de Lucas Ocampo por unas manos previas de Fernando.
El equipo balear, superior en la primera parte y que afrontaba los minutos finales en inferioridad numérica por la expulsión de Jaume Costa, tuvo muchos problemas para contener a un rival que reaccionó en la reanudación a una deficiente primera parte.
El Mallorca, sin la aportación de dos jugadores clave en los metros finales -el surcoreano Kank In Lee, sancionado, y el japonés Takefusa Kubo, que arrastra una lesión de larga duración- recurrió al senegalés Amath Ndiaye y al mallorquín Antonio Sánchez para correr las bandas.
El Mallorca frena al Sevilla con polémica finalSánchez, precisamente, marcó el 1-0 muy poco después de que la grada rindiera un homenaje al central Antonio Raíllo en el minuto 21, que es el dorsal del jugador cordobés.
El Sevilla no halló nunca su sitio en Son Moix en la primera parte. Su juego careció de convicción y de ideas; Rafa Mir, que no aprovechó una salida en falso del meta Manolo Reina, en la mejor ocasión visitante, estuvo totalmente desasistido arriba.
El centro del campo sevillista se vio superado por la presión del conjunto balear: no atinaban Jordan, Oliver Torres, Jordan ni Acuña, que fue sustituido por Lucas Ocampo al comenzar la segunda parte.
El Mallorca frena al Sevilla con polémica finalEl equipo de García Plaza estuvo cómodo sobre el césped con un delantero, el ex del Getafe Ángel Rodríguez, en plan estelar al protagonizar las mejores jugadas de ataque y estrellar un balón en el palo en los primeros minutos de la reanudación.
También destacaron Amath, ovacionado tras una jugada de fantasía que se sacó de la chistera, y el esfuerzo incansable de Babá, Dani Rodríguez y Sánchez.
Julen Lopetegui dio entrada a Gustinsson (por Munir), Delaney (Oliver Torres) y Lamela (Suso) y su equipo lo notó de inmediato con un chut de Rafa Mir al palo.
A partir de ese momento fue otro Sevilla. Obligado a reaccionar fue encerrando poco a poco a los bermellones en su campo, aun a costa de que le sorprendieran en una contra.
El empate del conjunto hispalense fue todo un golazo. Erik Lamela enganchó un zurdazo imparable que se coló por el ángulo derecho de la portería mallorquinista.
García Plaza también movió el banquillo y entraron Salva Sevilla, Sedlar, Fer Niño y Jaume Costa para afrontar los minutos finales, que tanto daño han hecho a los bermellones.
Hasta cuatro puntos ha perdido el equipo de Luis García Plaza en ese período de tiempo, razón más que suficiente para adoptar todas las precauciones del caso.
El miedo a cometer algún error, que otra vez pudiera ser decisivo, planeó sobre el ánimo mallorquinista que se aplicó en defensa todo lo que pudo, pero así y todo pudo perder los tres puntos en el tiempo añadido.
El colegiado anuló el gol de Lucas Ocampo tras revisar las imágenes a instancias del VAR, decisión que impidió la derrota del equipo bermellón cuando jugaba con diez por la expulsión de Jaume Costa en el minuto 92.