Primus inter pares. Grande entre las -y los- grandes. Clara Sánchez, ganadora de los más importantes premios, lleva varias décadas en la élite de la literatura en español, que es su lengua, aunque en su hoja de servicios culturales se incluye la traducción de sus creaciones -entre las mismas, su última magnífica novela El amante silencioso-, a otros veinte idiomas. Aunque nacida en Guadalajara, no sólo tiene raíces albacetenses, sino que presume de ellas, y las estima como muy importantes en su carrera. Ya que parte de su infancia transcurrió en la casa de sus abuelos en el Paseo de la Feria. Allí comenzaron sus primeras lecturas que tanto le influyeron y con el tiempo la han llevado a la cumbre de la literatura. Y, por supuesto, siempre que puede viene a la Feria, como adelanta ocurrirá este año.
Con gran sentido del humor, la casi paisana, que desde que salió a la venta el pasado mes de abril El amante silencioso -publicado por Planeta- ha recorrido media España presentando y promocionando esta por ahora su más su reciente obra, dice haber echado en falta hacerlo en Albacete. «Supongo que porque nadie llamó a la editorial para ello, porque en tal caso yo habría tirado del título de la conocida canción de Los Panchos Si tú me dices ven, lo dejo todo, ja ja».

Idéntica idea que alberga Clara respecto a algo tan representativo de Albacete como la Feria, que tanto disfrutó de niña y junto a otras vivencias ya relatadas tanto le marcó para bien. De ahí que sí admite que quizás no sea tan conocida en España como, tal vez se merezca, y de que si hay interés habría que ponerse a ello con todos los recursos que se pueda por parte de los que tengan esa responsabilidad. 
 

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