La Sección Segunda de la Audiencia Provincial acogió ayer la primera sesión del juicio contra un hombre que se enfrenta a una pena de 15 años de prisión,  por agredir y violar a la que fue su pareja sentimental, algo que él negó en todo momento.

Después de que se admitieran nuevos testigos, citados para hoy, la vista se inició con la declaración del acusado, C.G.J., de nacionalidad rumana, que manifestó que empezó una relación con la denunciante en 2010, que se extendió  hasta abril de 2017, tras el nacimiento del tercer hijo de la pareja. En este sentido, señaló que él ya estaba con otra persona antes del nacimiento del niño, pero que esperó a dejarla hasta que diera a luz.  En cuanto a los delitos que se le imputan negó en todo momento haberla pegado o haberla violado. «Es mentira que la pegara e insultara y en ningún momento la obligué a tener relaciones. Lo que está diciendo es una barbaridad».

En cuanto a la denuncia que le puso en 2014 por malos tratos, también dijo que no era cierto que la agrediera en esa ocasión, que por eso cuando le dieron una paga de 400 euros, volvió a vivir con él. También negó tener problemas de alcohol y drogas, aunque dijo tomarse una cerveza y una raya de cocaína alguna vez.  

Además dijo que ella quería seguir con la relación cuando él la dejó y que incluso fingió estar embarazada para que volviera con él.

La denunciante. Por su parte, la denunciante, también de nacionalidad rumana, contó que la relación era mala y que desde 2012 cuando nació su primera hija empezaron los insultos y humillaciones. Finalmente en 2014 lo denunció, por un episodio concreto. «Vino bebido y me quiso tirar una mesa a la cabeza, me pegó puñetazos en la cabeza. Fui a Urgencias y llamé a la Policía».

Sin embargo, tras la denuncia él la esperaba en la guardería y le dijo que no volvería a ocurrir, por lo que finalmente le perdonó, aunque todo volvió a ser igual pasado un mes.

Ella comentó que su suegra sorprendió al acusado con su nueva pareja y que comenzó a pegar a la mujer, por lo que él se presentó en la que había sido su casa y culpó a la denunciante de que su madre se hubiera enterado y comenzó a pegarle puñetazos, aunque tenía al niño pequeño en brazos, propinándole también un puñetazo al niño en la cabeza, que tenía un mes en ese momento.

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete https://latribunadealbacete.promecal.es