El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer su encuesta de ocupación en alojamientos turísticos extrahoteleros correspondiente a marzo, un mes en el que resulta compleja la comparación con años anteriores por la dependencia que tiene el sector de las fechas en que se celebre Semana Santa.

En 2022 todo ese periodo vacacional tuvo lugar en abril, por lo que resulta adecuado confrontar los datos con los últimos años en que ocurrió lo mismo, 2019 y 2017. Esa comparación, en el caso de los alojamientos rurales de Albacete, indica un ligero descenso de la ocupación, pero confirma también que el sector ha recuperado prácticamente el ritmo anterior a la pandemia e incluso tiene más brío en otros aspectos del negocio, como el personal empleado.

En números concretos, las pernoctaciones totales de esos establecimientos de la provincia en marzo fueron 9.536, unas 100 más que en el mismo mes de 2017 y un 22% menos que en 2019, cuando se superaron las 12.000.

Una comparación más amplia, sumando los datos de los tres primeros meses del año, eleva a 25.840 las estancias en Albacete de ese pasado trimestre y reduce las distancias con el año previo a la pandemia, ya que tanto enero como febrero de 2022 habían sido mejores. Esa cifra de pernoctaciones supone apenas 150 menos que en el primer cuarto de 2017 y un descenso del 4,8% con respecto a 2019.

Por otro lado, Albacete se mantiene como la provincia castellano-manchega con mayor ocupación total, con una amplia ventaja tanto en las cifras mensuales como en las trimestrales. En las segundas, las estancias sumadas por las otras cuatro fueron 16.161 en Ciudad Real, 18.410 en Cuenca, 18.701 en Guadalajara y 19.233 en Toledo. 

Con todas ellas, Castilla-La Mancha fue el tercer destino en las preferencias de los turistas rurales para esos tres meses, solo por detrás de Andalucía y Castilla y León.

En cuanto a otros indicadores de la actividad del sector del turismo rural en la provincia, destaca el hecho de que en marzo volvió a superarse el millar de personas empleadas, cifra que solo había llegado a alcanzarse el pasado verano en la serie histórica del INE. En concreto, según la encuesta, las plantillas sumaban 1.042 personas, un 12% que en el mismo mes de 2019.

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