El Campus universitario de Albacete está logrando retener a los estudiantes que se matriculan a principio de curso y ocupan las plazas ofertadas, número que trata de conciliar y equilibrar tanto la demanda como la capacidad de los recursos materiales y humanos disponibles por titulación.
Para el actual curso 2021-2022, el Campus albacetense ofertó 1.615 plazas, 10 menos que el curso anterior, dada la política conservadora que ha querido mantener la titular del Vicerrectorado de Estudiantes, Ángeles Carrasco, integrante del nuevo equipo del rector Julián Garde.
Los nuevos alumnos que se incorporaron en septiembre al Campus albacetense eran en abril de este año 1.400, 200 menos que los que iniciaron la carrera universitaria, movilidad estudiantil que se produce ante la posibilidad de acceder a otros campus solicitados: «Es frecuente que a lo largo del curso se produzcan movimientos de aquellos alumnos que se matriculan en Albacete a la espera de que les llamen de otros centros», explica Ángeles Carrasco.
Se trata de una matrícula que se mantiene con respecto a la de años anteriores y que en un futuro a corto plazo no podría aumentar ante la ausencia en el Campus albacetense de ciertos grados muy demandados por los jóvenes estudiantes. En este sentido, la vicerrectora de Estudiantes admite que aunque el Campus de Albacete «funciona bien» y tiene una gran capacidad de retención de alumnos, «hay titulaciones que no se ofertan en Albacete, como Psicología y algunas ingenierías, que producen el éxodo de estudiantes».
Las fortalezas del Campus universitario de Albacete respecto al número de futuros egresados son, sin duda alguna, Ciencias de la Salud y Educación, pues entre ambas absorben el 45% de la matriculación. No en vano y a tenor de las cifras facilitadas a este diario por la vicerrectora de Estudiantes, las plazas que se convocan para cursar primero en alguna de estas ramas del conocimiento no solo se cubren, sino que no pueden absorber la cantidad de alumnos interesados. En este sentido, Ángeles Carrasco insiste en que el número de plazas está limitadas por las memorias anuales que realizan las distintas facultades y escuelas técnicas junto con los recursos humanos y materiales con los que cuentan: «A veces la demanda es más alta que la oferta, pero no la podemos atender», explica la vicerrectora, que admite que en cuestiones de carreras universitarias también existen las modas y las tendencias.
En este sentido, la también profesora de Lingüística matiza que sobre la oferta total que se lanza a partir de la memoria, la Universidad regional puede admitir a un 10% más de estudiantes, una circunstancia que de modo reiterado se produce en los grados vinculados con Ciencias de la Salud como Enfermería, Medicina y Farmacia, que en su conjunto son los que más alumnado suman en todo el Campus universitario, concretamente 378 en este curso 2021-2022. De ellos, Farmacia acogió a 124 nuevos estudiantes de las 120 plazas convocadas; Enfermería cuenta con 126 de una matrícula de 125, y Medicina, que convocó 125 puestos, cuenta en el actual curso con 128 alumnos en Primero.
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