Considera la portavoz del Gobierno en Castilla-La Mancha que las declaraciones del presidente regional, Emiliano García-Page en relación al pacto entre Gobierno y ERC para reformar los delitos de sedición y malversación , muestran que es "leal" a los intereses de España y de Castilla-La Mancha. "Nadie entiende que se haga un traje a medida de los independentistas que delinquieron", explica Blanca Fernández.
"La lealtad pasa por la sinceridad, por decir lo que uno piensa", y a un presidente de una comunidad autónoma "no se le puede poner una mordaza" y en el caso de García-Page, "es un presidente de una comunidad autónoma preocupado que dice honestamente lo que piensa él y lo que piensa una buena parte de la ciudadanía". Por eso apunta Fernández que el leal, pero "no sumiso". Leal a los intereses de España y de la ciudadanía de Castilla-La Mancha y "eso cuenta más que todo lo demás".
Preguntada en rueda de prensa por posibles represalias del Gobierno Central tras estas palabras, apunta a que "obviamente no se comprendería que hubiera represalias por parte del Gobierno de España, no se nos pasa por la cabeza, no lo entendería nadie", pero en caso de que se tomaran, por ejemplo, en materia hídrica, avisa Fernández de que "iríamos a los tribunales". Un extremo que de momento no se contempla porque desde Transición Ecológica "entienden que hay que proteger el Tajo" y por eso mismo no contemplan desde la Junta ninguna represalia, pero "si hubiera tentación de represalia, que se sepa que iremos a los tribunales".
Apunta Fernández que las consecuencias de las palabras del presidente "en términos generales son positivas, porque permiten a la gente conocer cómo piensa", siendo un ejercicio de "honestidad y transparencia que está obligado a hacer un político que representa a toda la ciudadanía de Castilla-La Mancha". Esa actitud, "es un calor en sí mismo", apunta Fernández.
"El golpe en la mesa que dio ayer, se va a trasladar políticamente de forma positiva", sin ser esa la intención, explica, porque "su intención era poner pie sobre pared y decir hasta aquí, no con la intención de romper nada, pero sí de ser muy contundente", aclara Fernández que insiste en que es una opinión "sincera, meditada" y sobre una situación que "preocupa a la mayoría de los ciudadanos".
Además avanza que se está preparando una resolución,con el con el grupo socialista, para dejar constancia de que se articularán mecanismos, y, si llega el momento, "defender la soberanía nacional y poner pie en pared frente a un eventual referéndum". Apunta que en estos momentos se "está hablando y coordinando" y advierte de que "nos tomamos muy en serio lo que decimos y somos muy coherentes", concluye Fernández.