La tradición de las bandas de música en los municipios de la provincia pervive a pesar de lo cambiante que es el mundo en el que vivimos. En la provincia de Albacete, esto es un hecho irrefutable, ya que son decenas las que se mantienen activas por toda la geografía, con una calidad envidiada en otros lugares de España y valoradas en territorios con tradición, como pueda ser la Comunidad Valenciana. Después de estos dos años de pandemia de Covid-19 las bandas de música vuelven a las calles y a los actos que se preparan en todos los municipios. Vuelven con ganas renovadas y la Diputación Provincial no es ajena al momento delicado que han pasado. Por eso, convocó sus ayudas anuales para escuelas de música -verdadera cantera de las bandas locales- con una subvención que se triplica para este año 2022. De hecho, la convocatoria llegará hasta los 300.000 euros, y destina, además, 230.000 a la adquisición de nuevos instrumentos musicales. Estas escuelas congregan a más de 5.000 alumnos en toda la provincia y la mayoría se trata de niños y adolescentes que, de esta manera, se inician en la música y en una etapa cultural en una edad crítica para su formación como persona.

De hecho, en cada localidad en la que existe una banda, ésta es una institución destacada dentro de la vida cultural, obviamente, y social del municipio, ya que detrás tiene un colectivo nutrido.

La importancia de respaldar las bandas de música reside en que es una puerta abierta de par en par a la cultura para las generaciones incipientes. En muchos municipios pequeños y medianos, la cultura está relegada ante necesidades más acuciantes, pero es importante que las localidades tengan una red cultural, porque dinamiza la vida de la localidad. En la provincia, está el ejemplo de Fuentealbilla, que goza de una programación cultural con actividades de primer nivel. A veces, la imaginación y el ímpetu de los responsables municipales se sobrepone a todas las dificultades y logran sacar adelante casos de éxito. En el caso de las banda de música locales esos casos de éxito se multiplican, porque la banda tiene un arraigo dentro de la población que hace que el vecino la sienta como algo propio, intrínseco con su idiosincrasia.

Por esto mismo, es importante para la comunidad de cada municipio mantener viva la banda, porque arraiga afectivamente a sus miembros y a todas las personas que los rodean. Este hecho es más pronunciado en las localidades más pequeñas, donde la ilusión puede con todos los obstáculos para encontrar músicos...

La apuesta de las instituciones públicas por las banda de música de la provincia es un acierto que en un futuro, en la medida de las posibilidades, debe mantenerse e incluso aumentar.