Con el objetivo de «de comprobar la respuesta de los servicios de emergencia, comprobar el funcionamiento del Plan Especial de Emergencias por Riesgo Sísmico, y mejorar la coordinación de todos los equipos que intervienen y actúan en caso de emergencia», unos 300 efectivos profesionales y voluntarios participaron en un simulacro con la hipótesis de que se había producido un terremoto de magnitud 6,2 e intensidad seis siete en la ciudad de Hellín. Se trabajó con la hipótesis de que se había producido un terremoto de magnitud 6,2 a las 9,30 de la mañana en las inmediaciones del núcleo urbano de Hellín, seguido de una réplica de magnitud 4,5 e intensidad seis. Ambos sismos «habrían ocasionado diversos daños en viviendas, las residencias de mayores, colegios e institutos, centro ocupacional y otros, así como en infraestructuras de servicios básicos esenciales (agua, gas, luz y comunicaciones)». Fue dirigido y coordinado por la Dirección General de Protección Ciudadana, dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas y se inició en el IES Izpisúa Belmonte, con la presencia del titular, Emilio Puig, acompañado por el alcalde de Hellín, Ramón García; el delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz; el subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Juan Espinosa, y el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Enrique Sánchez. Participaron catorce grupos de activación en emergencias, entre otros, el 112, Bomberos del SEPEI, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Policía Nacional, Guardia Civil, Cruz Roja, Policía Local, Instituto Geográfico Nacional, Arquitectos y Aparejadores, y personal de diversas empresas privadas y públicas como Redexis, Iberdrola, FCC Aqualia, etc.
Nivel de coordinación. El alcalde, Ramón García, explicó antes de iniciarse el ejercicio, en el patio del centro Izpusúa Belmonte, que «en una mañana diferente para Hellín pretendemos ampliar el nivel de preparación y de coordinación de los equipos que deberán intervenir en caso de que ocurra una emergencia. Hellín es una localidad ubicada en una zona sísmica, aunque de nivel medio bajo».
«Una actuación con reuniones previas y seis escenarios». Emilio Puig explicó que el simulacro se diseñó en reuniones previas y se desarrolló en seis escenarios, «el primero en el IES, donde se evacuó el centro, trasladando a parte de los alumnos al albergue provisional. El segundo, el en el albergue provisional montado por Cruz Roja, para atender a los evacuados, tomando datos y ofreciéndoles avituallamiento. El tercer escenario, el Vehículo de Coordinación-Puesto de Mando Avanzado. El cuarto, derrumbes parciales de edificios y garajes públicos del centro histórico. El quinto en edificios y bienes de interés cultural. Y el último ha consistido en la evacuación y traslado del centro ocupacional de Asprona».