Hace medio mes la Junta presentó su proyecto de presupuestos para 2023 y en menos de dos tienen que salir aprobados en las Cortes regionales. Durante todo este proceso el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, suele hacer una ronda de reuniones con los agentes sociales y económicos de la región para explicarles las cuentas del año que viene. Esta mañana ha iniciado esta ronda con el secretario general de Comisiones Obreras, Paco de la Rosa.

El máximo representante del sindicato en Castilla-La Mancha ya le avisó al consejero de que es importante no solo la retahíla de números que aparecen en el papel, sino que se lleven a la realidad. «Lo más importante es que haya una ejecución real», destacó. A falta de ver cómo será dicha ejecución en 2023, De la Rosa destacó que le gusta que el 70 por ciento de los presupuestos sea gasto social. «Es una buena noticia cuando estamos a las puertas de un período económico ciertamente complicado para los trabajadores», avisó. 

Aquí introdujo De la Rosa otra derivada para los presupuestos del año que viene. Y es que quiere que sean «flexibles». Explicó que «tienen que tener la flexibilidad suficiente para que se puedan adaptar a la realidad que vayamos a vivir los próximos meses». En otras palabras, indicó que habrá que ir «modulándolos» según la mesa del diálogo social lo vaya viendo, donde están representados los sindicatos y la patronal. Señala que si las cosas vienen mal dadas quizá habrá que articular medidas o políticas para echar una mano a pequeños empresarios, autónomos y a los trabajadores que lo estén pasando mal y que «van a necesitar políticas sociales y también de empleo».

El punto de partida. ¿Cuál es el punto de partida en ambos casos, en políticas sociales y de empleo? El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, destacó que son 6.900 millones de euros en gasto social, que suponen 2.300 más que desde 2015. En función pública, de los 4.000 millones de euros para empleados públicos, el 91% se concentran en Sanidad, Educación o Servicios Sociales. En cuanto a las políticas de empleo, Ruiz Molina subrayó que habrá 340 millones de euros, que supone multiplicar por 2,5 lo que había en 2015.

100 millones para subir el 1,5% de salario a la plantilla. Aunque la Junta todavía está precisando los cálculos, el consejero cree que la subida del 1,5% del salario de este 2022 a los empleados públicos saldrá por 100 millones. Los sacará ajustando partidas y del endeudamiento.