La inmunoterapia se afianza contra el cáncer

Ana Soteras (EFE)
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Los fármacos que estimulan el sistema inmune contra las células tumorales cogen protagonismo en ASCO y se posicionan como una herramienta de gran utilidad contra los carcinomas menos frecuentes y otros en estadios iniciales

Es una cita científica clave para los expertos en cáncer y los fármacos de inmunoterapia han sido protagonistas. En la última cita de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) estos medicamentos que estimulan al sistema inmune contra las células cancerígenas, han seguido destacando en los estudios presentados en la reunión anual, donde se ha visto su eficacia tanto en tumores menos frecuentes como también en otros que se encuentran en estadios iniciales.

El encuentro mundial de la investigación clínica, virtual a causa de la pandemia, celebró el pasado domingo la sesión plenaria donde se debatió una pequeña selección de las investigaciones más destacadas presentadas a esta edición, un total de 4.900.

Además de la inmunoterapia, también los ensayos clínicos con terapias dirigidas a dianas o proteínas que expresan los tumores siguen acaparando el interés científico en una clara apuesta por una medicina más personalizada y de precisión.

Un ejemplo de terapia diana es el estudio Olimpia, presentado en sesión plenaria, que demuestra la eficacia del inhibidor olaparib para evitar recaídas en pacientes con cáncer de mama precoz HER2 negativo y alteración en dos genes hereditarios, BRCA1 y BRCA2, que predisponen a tumores más agresivos y en mujeres más jóvenes.

Lo que demuestra esta investigación, publicada en la revista científica The New England Journal of Medicine, es que esta terapia dirigida, junto a cirugía, quimioterapia y radioterapia, evita el riesgo de recaída en más de un 40 por ciento en estas mujeres de alto riesgo.

Se abre así la puerta a un cambio en el tratamiento de este cáncer de mama inicial después de que ya funcione como terapia en casos con metástasis, además de en otros tumores como ovario, próstata o páncreas.

En inmunoterapia, se debate otro estudio que por primera vez prueba el fármaco toripalimab en combinación con quimioterapia en casos recurrentes o metastásicos de cáncer nasofaríngeo, un tumor poco frecuente, como primera línea de tratamiento y con el fin de retrasar la reaparición de la enfermedad.

El estudio JUPITER-02, en fase III, «puede representar un cambio de paradigma en la atención de estos pacientes, para quienes actualmente existen pocas opciones de tratamiento», señala ASCO en una nota informativa.

También este tipo de tratamiento llega por primera vez al cáncer de esófago avanzado en pacientes que no han sido tratados previamente y con tumor no operable.

El ensayo en fase III CheckMate 648 ha comprobado los beneficios de la combinación de dos fármacos, nivolumab e ipilimumab, sin necesidad de quimioterapia, como tratamiento de primera línea para el carcinoma de células escamosas de esófago avanzado con resultados favorables en la supervivencia general.

Casos de pulmón

En una sesión oral en el congreso de ASCO, se ha tratado la llegada de la inmunoterapia al cáncer de pulmón en estadios iniciales con el reto de retrasar la recaída en un tumor difícil de diagnosticar precozmente y sujeto hasta ahora a terapia convencional a base de cirugía, quimioterapia y radioterapia.

El ensayo clínico IMpower010 prueba la eficacia del fármaco de inmunoterapia atezolizumab en pacientes con el subtipo de células grandes o no microcítico, que representa el 85 por cineto de todos los casos de cáncer de pulmón.

Este es el primer estudio de fase III que demuestra que la inmunoterapia después de la cirugía y la quimioterapia puede retrasar significativamente la recurrencia en pacientes con cáncer de pulmón en estadio temprano, ya que hasta ahora solo se había probado en enfermedad avanzada.

Por otra parte, se presentó el estudio en fase III Keynote-564 sobre inmunoterapia con pembrolizumab después de cirugía que mejora la supervivencia libre de enfermedad para los pacientes con el tipo más común de cáncer de riñón, el carcinoma renal de células claras.

Radiofármacos

También la medicina nuclear tuvo su lugar destacado en esta edición de ASCO con un radiofármaco, lutecio 177, para pacientes con cáncer de próstata metastásico resistente tanto a la quimioterapia como a la terapia que reduce los niveles de la testosterona. El tratamiento ensayado en el estudio Vision en fase III podría suponer una alternativa de abordaje de este cáncer frente a las terapias convencionales.

Para la secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Teresa Alonso, en este congreso la inmunoterapia se consolida como tratamiento en tumores en estadios avanzados, afianzando sus datos de eficacia y seguridad a largo plazo, pero también amplía sus indicaciones a nuevos tumores.

La oncóloga del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid señala que en esta edición de ASCO también se han presentado muchos estudios con fármacos inhibidores, terapias dirigidas a dianas que expresan la mayoría de los cánceres con el objetivo de avanzar en la medicina de precisión.