Los dibujos de M.C. Escher son en sí mismos una especie de rompecabezas que juegan con la perspectiva para engañar y sorprender al cerebro del jugador. Tal vez por eso hay videojuegos de puzles que intentan evocar esas sensaciones, como Manifold Garden, que juega con la geometría y las construcciones imposibles para que el jugador altere la gravedad y la perspectiva en nuevas formas de ver el mundo. El mundo de juego se repliega sobre sí mismo y se repite, sin que haya un arriba y un abajo claro. Visualmente, es hipnótico y bello y este aspecto prima sobre la jugabilidad, que es menos original de lo que se puede pensar inicialmente una vez se entiende cómo funcionan sus normas. Está disponible en todas las consolas y PC