Ayer se cerró la Feria de Albacete y hoy es el día de hacer balance. El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ofreció una rueda de prensa, en la que destacó que la no celebración del botellón en la plaza de toros ha dejado numerosos datos positivos. En primer lugar, subrayó que del total de las atenciones sanitarias en Feria, el 8,4% fueron por intoxicaciones etílicas, mientras que en 2018 fueron el 12%. Añadió que, en la edición ferial del pasado año, casi la mitad de las personas atendidas por intoxicaciones etílicas fueron menores y este año se bajó al 12%. 

Casañ manifestó que estos datos "nos invitan a seguir avanzando y demuestran que la Feria no tiene que ser sinónimo de alcohol".

Subrayó también, en este sentido, que se contabilizan 72 actas por botellón y 62 denuncias por miccionar en la vía pública. 

En cuanto a las cifras de participación, el alcalde reseñó que se registraron menos visitas que en la edición anterior, pero hay que tener en cuenta las inclemencias meteorológicas y que hubo un día menos de fin de semana, con lo que pasaron por el Recinto Ferial en torno a 2,5 millones de personas.

Vicente Casañ ofreció gran cantidad de datos y manifestó que, de cara a la próxima edición, se sentarán en noviembre con peñas y asociaciones que participan en la Cabalgata de Apertura para ver "hacia dónde queremos ir". Además, recordó que tal y como se decidió en Pleno, habrá una consulta popular para decidir si la Feria tiene dos fines de semanas o se mantiene del 7 al 17 de septiembre.