El Albacete volvió a ganar en el Belmonte en un partido disputado, con alternativas y en el que se notó el cansancio acumulado. Kawaya, en su debut esta temporada, anotó con suspense en el 82 para darle los tres puntos al equipo manchego.

Las rotaciones en este caso afectaron a Julio Alonso, que se quedó en el banco y jugó Juan María Alcedo. Y como se esperaba regresaron Bernabé, Djetei, Manu Fuster, Riki y Juanma. Higinio repitió y el espigado delantero no anduvo muy fino, sobre todo en la primera parte.

Tomeu Nadal recibió el sentido homenaje del Albacete y de la grada, con una sonora ovación. El emocionante acto dejó paso a un partido disputado y de alternativas, con un Oviedo que evidenció su necesidad de puntos. Así, durante muchos minutos le quitó el balón al Alba, que no terminaba de enlazar buenas acciones.

El VAR tenía que revisar unas posibles manos de Luengo en el área del Oviedo, pero no se consideró penalti.  Las pérdidas en el centro del campo provocaban el dominio ovetense y una de Boyomo cerca del área provocó un disparo de Borja Bastón que se marchó fuera por poco.

Maikel Mesa estaba desaparecido y a Manu Fuster no le llegaba la pelota. En cuanto el balón conectó con el valenciano, el Alba generó peligro. Riki, especialmente motivado y ofreciendo solidez en el centro del campo, culminó una gran jugada del equipo manchego en el minuto 39 que le dejó frente al portero, pero se llenó de balón y su remate se fue a las nubes cuando tenía todo para marcar. Exceso de ganas ante su exequipo del ovetense.

Tomeu Nadal aparecía con una mano salvadora al remate de Mesa tras buen centro de Juanma y el partido se iba al descanso con el 0-0 inicial y más posesión por parte del Real Oviedo.

La segunda mitad empezó casi como acabó la primera, con una gran intervención de Tomeu Nadal a remate de Juanma. El Alba salió con más presencia, con más intención y con Manu Fuster tomando el mando de la ofensiva local.

El  partido estaba vivo, pero no llegaban las ocasiones ni para uno ni para el otro, pues el Oviedo también aparecía alguna vez por las inmediaciones del área local, donde Djetei y Boyomo gobernaban con autoridad.

El técnico hablaba de que podía aparecer la fatiga y lo cierto es que eran constantes las pérdidas y las acciones donde se ponía en evidencia que las fuerzas estaban muy justas. No eran normales los regalos que jugadores como Higinio o Fuster daban a los rivales. Carente de ritmo, el partido estaba soso, pero la salida de Dubasin dio otro aire al ataque del Albacete.

El hispano-belga protagonizó una gran jugada en el minuto 82 que acabó con el gol de Kawaya. El línea levantó la bandera y la jugada fue revisada por el VAR. El colegiado dio el gol válido y la explosión de alegría fue total.

El partido quedó decidido, pues el Alba no pasó muchos apuros en el tiempo añadido y la grada volvió a ver una victoria en el Belmonte.