Fernando Fuentes

Fernando Fuentes


La nueva calle ancha

10/05/2022

Seguirá sin ser la más ancha de nuestras calles, pero ni falta que le hace. Nuestra artería principal, y más querida, afronta una nueva etapa que promete buenos paseos, menos contaminación y una necesarísima revitalización económica en un referencial pedazo de nuestra ciudad que viene agonizando desde hace años. Desde hace una década, Tesifonte Gallego había ido sufriendo un progresivo abandono comercial, tan dramático como poco estético. Muchas de las marcas que habían apostado por instalarse en la «vía de oro» albaceteña, poco a poco habían ido cerrando, dejando un lamentable aspecto de abandono. Es evidente que sus resultados de ventas no los animó a seguir instalados en una travesía que, a priori, parecía ideal al efecto. Y todos coincidían que muchos de los potenciales compradores, ante lo difícil y caro de aparcar por las calles del centro urbano, preferían acudir a los centros comerciales ubicados en la periferia para llenar sus carros o pescar algún trapito. Como en otras tantas ciudades, el cogollo comercial sucumbe ante la comodidad y rapidez que ofrecen esos grandes espacios en los que se aparca en cinco minutos y cualquier menda puede encontrar de todo. Esta fue una de las principales razones para entender que la peatonalización del centro es la única manera de recuperar ese pulso comercial que tanta falta hace. Paseo por las obras de la calle ancha y la veo más ídem que nunca. Impresiona verla así de despejada y acogedora; tras toda mi vida viéndola latir entre coches, humo, el estruendo de los cláxones y demás parafernalia propia del tráfico infernal. Hablo con algunos de los mercaderes, que llevan desde que recuerdo instalados en sus dos orillas, y me dicen que están seguros de que el esfuerzo habrá merecido la pena. Lo sucedido en otras metrópolis, de características similares, animan a imaginar que, en solo unos meses, su efecto empezará a notarse muy en positivo. Ello se deberá traducir en más afluencia de público oriundo y foráneo, en aumento de demanda, en que las firmas que ayer se fueron, ahora regresen a nuestra ciudad que, en su apuesta por hacer su centro peatonal, está pensando en grande, aspirando en convertirse en un espacio más cómodo, amable y acogedor para los que vivimos aquí y esos cientos de miles de turistas de interior que, una vez que nos visitan, por muchas razones -que ahora serán más- quieren volver a disfrutar de un Albacete que sí, será mejor. Nueva y ancha, va la calle.