Docentes y asociaciones de padres y madres de alumnos de colegios públicos se muestran en contra de la aplicación del llamado pin parental, ‘filtro’ paterno respecto a actividades formativas en áreas que van más allá de las asignaturas propiamente dichas sobre el que se ha venido hablando mucho estos días, después de que Vox exigiera aplicarlo en Murcia. 

Por el contrario, la Concapa, Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia, cree que en los colegios concertados de Albacete la medida ya se aplica, en cuanto a que los padres participan en la toma de decisiones de a qué actividades salen sus hijos y que requieren su autorización para poder ir, entienden que ahora «se le pone nombre» pero apuntan -y en esto coinciden todos los cuestionados por este diario- a que la polémica surgida ahora en realidad es una «cortina de humo» para no hablar de temas más importantes y problemas «más reales» en las aulas.

Así lo cree la presidenta de la Concapa en Albacete, Rosa Castro-Girona que entiende que ese «filtro» de los padres ya se da en los colegios concertados de la ciudad y considera que «no perjudica» a la educación de sus hijos.

También apuntan a la necesidad de superar «un viejo debate» y a que la propuesta «tapa» otras carencias del sistema «como la falta de inversión que sigue dándose en la Escuela Pública», desde sindicatos y asociaciones de padres y madres y colegios públicos de la provincia de Albacete.

En este sentido, el responsable de Comunicación del sindicato de docentes ANPE Albacete, Manuel Tébar, que remitió a la valoración que ya hicieron a nivel nacional desde esta organización, consideró que «el pin parental va contra la autonomía pedagógica de los centros y puede socavar la libertad de cátedra de los profesores». Un «exceso», en opinión de este sindicato, para convertir la educación «en un nuevo frente ideológico».

Tampoco les gusta la medida, sobre la que reconocen que «por suerte y por ahora no hay polémica en Castilla-La Mancha, donde el Gobierno regional ya ha dejado claro que no se implantaría», al sindicato Comisiones Obreras. Su responsable de Enseñanza en Albacete, Alberto Jiménez, señaló en la importancia de garantizar «una Educación integral» a todos los niños «sean las ideas de sus padres las que sean».

Y consideró que «cualquier intrusión en ello es una forma de censura. El alumnado debe recibir una educación integral, es absolutamente necesario», insistió.

«Totalmente en contra de la medida» se posicionó también la presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPA) María Moliner, Rosario Pérez. Consideró que «los hijos no son propiedad de las familias» y que los mismos tienen «el derecho a recibir una educación integral». Expuso que la escuela no puede quedar únicamente para materias como Matemáticas o Literatura, «que por supuesto también» pero que una educación integral en valores «es necesaria».

Necesaria ven también esa formación desde la FAPA Albacete. Su portavoz, Eugenio Parreño, señaló que el poder recibir esa educación integral a la que entienden que ataca el pin parental «es un derecho fundamental, que se debe garantizar a todos los niños». Y consideró que «los padres que no sean xenófobos o racistas, por ejemplo, no creo que tengan ningún problema en que sus hijos reciban ninguna formación o charla,  siempre de profesionales en la materia».