Una tasa de natalidad cada vez menor y una esperanza de vida en tendencia alcista. Son los dos factores que se esconden detrás de unos datos que demuestran que el envejecimiento es imparable. Según los datos del Instituto nacional de Estadística, se contabilizan 123 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. O dicho de otra manera, Castilla-La Mancha ha registrado en este 2022 un máximo de envejecimiento del 123,6 por ciento. Supone un crecimiento de 3,4 puntos porcentuales con respecto al dato del pasado año que se situaba en el 120,2 por ciento. En este sentido, apunta el informe de Adecco que recoge estos datos que «Castilla-La Mancha nunca había envejecido tanto en un año». Por provincias, Guadalajara es la única que se puede considerar joven en la región, con una tasa del 98,2 por ciento. Cuenca registra 171 mayores por cada 100 menores, Ciudad real tiene 139 por cada 100, cifra que llega hasta los 131 en el caso de Albacete y hasta los 108 en el caso de la provincia de Toledo. Por Comunidades Autónomas, solo la de Madrid, Andalucía, Baleares y Murcia presentan índices de envejecimientos más bajos.

Tasa de natalidad baja

El año pasado la tasa de natalidad en la región llegó a registrar la cifra más baja en toda la serie histórica: 7,1 nacimientos por cada 100 mujeres, es un 44 por ciento menos que los datos que se registraban hace diez años. Hay que tener en cuenta que la tasa de fecundidad anotó un valor mínimo de 1,88 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo generacional, que debería alcanzar el 2,1 para que la población se mantuviera en el tiempo, sin disminuir su volumen. Lo cierto es que no son cifras aisladas, sino que es algo que se viene reflejando a lo largo de todo el milenio. Las dificultades económicas y laborales, sumado a los efectos que dejó la pandemia , la subida de la inflación, así como las consecuencias de la guerra de Ucrania, se imponen como obstáculos que dificultan a muchas personas para dar el paso de tener descendencia, y en muchos casos se decide posponer los nacimientos o renunciar a la maternidad o paternidad.

Datos del instituto nacional de estadística difundidos por Adecco

Esperanza de vida alta

Si hablamos de vivir más tiempo, continúa su escalada y hoy, la esperanza de vida, se sitúa en los 83 años en Castilla-La Mancha, una cifra que no ha experimentado cambios con respecto a hace cinco años. Con respecto al año 2000, sí alcanza valores superiores, pues en ese momento la esperanza de vida se quedaba en los 80 años. Con estos datos, la Fundación Adecco reivindica el talento sénior como «un motor para la competitvidad de las empresas y del país». El 19,6 por ciento de las personas que tienen trabajo o lo buscan en la región tienen 55 años o más, frente al 10,7 por ciento de hace una década. Según las estimaciones de la Fundación, «en 2030 superarán al 26 por ciento de la población activa». Ahora mismo, 27.400 profesionales de esta edad buscan empleo. Desde Adecco, denuncian que «la discriminación laboral por edad es una absoluta sinrazón». Se trata de vivir más y de vivir mejor.