«Las empresas no están peor, sino los trabajadores»

L.G.E.
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El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha recalca que en 2022 el incremento de los beneficios empresariales se sitúa por encima del 12%, mientras que los salarios suben un 2,8%

«Las empresas no están peor, sino los trabajadores» - Foto: Ismael Herrero (EFE)

«Niego la mayor. Las empresas no están peor. Quienes están peor son las trabajadores». Así, negando la mayor, ha hecho balance del año que se acaba el secretario general de Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa. Y niega la mayor con datos. Señaló que «las matemáticas y estadísticas nos dicen que en 2022 el incremento de beneficios empresariales se sitúa por encima del 12 por ciento». Por contra, expuso que las subidas salariales en Castilla-La Mancha están en un 2,8 por ciento. «Cuando la patronal como institución se atreve sin ningún pudor a decir que son las víctimas de la situación, uno termina casi por ofenderse», sentenció.

De la Rosa sabe que no se puede generalizar y que en el caso de los beneficios empresariales reconoce que habrá sociedades con datos mejores y peores. «Es verdad que a todos la feria no le será igual», admitió. Con todo, también recordó que incluso cuando la economía marcha bien, hay empresas que también cierran. 

En esta situación actual de subida de precios, el secretario general de CCOO explica que las empresas han repercutido esos incrementos de los costes en los precios que luego ponen a su mercancía. «No se puede plantear que aquí todos somos víctimas», insistió, «aquí hay unas víctimas muy claras, que son todas aquellas que no pueden repercutir la subida de precios de ninguna manera». Y añadió que al ser Castilla-La Mancha la región que lidera la inflación en España, sus trabajadores lo notan más en sus bolsillos.

Más diálogo social. Ante este panorama y ante lo que pueda venir el año que viene, el líder de CCOO reclama más diálogo social en Castilla-La Mancha. Lo exigirá el próximo lunes en el plenario de la Mesa del Diálogo Social en el que se verán las caras la Junta, los sindicatos y la patronal. Apuesta por ocupar «nuevos espacios». Menciona al respecto la salud laboral, la formación y el empleo, pero también las condiciones de vida, las condiciones laborales, las condiciones sociosanitarias o la mediación de conflictos entre trabajadores y empresas. Se quiere mirar en el espejo del diálogo social a nivel nacional, que consiguió salvar muchos empleos y empresas cuando llegó la pandemia.

Cree que en Castilla-La Mancha el diálogo social se está construyendo muy poco a poco y le falta todavía llegar a la velocidad de crucero. «Si conseguimos diálogo social, el año 2023 no será tan complicado como pudiéramos imaginar», asegura.