La cosecha de almendra en la provincia de Albacete se ha reducido drásticamente en las últimas semanas por el efecto de las heladas de abril. Según la estimación más reciente de la Mesa Nacional de Frutos Secos, la caída puede alcanzar el 60%, un porcentaje que dejaría la producción del año 2022 en sólo 2.500 toneladas grano.

Las causas de este dramático descenso son variadas, pero las más importantes son las temperaturas bajo cero que experimentaron los cultivos entre el 1 y el 4 de abril, con registros extremos de entre 7,5 y 4,5 grados centígrados bajo cero. Pero hay otros problemas que afectan a los árboles, como la humedad que altera los procesos de maduración o la aparición de hongos que aprovechan la combinación de calor y humedad.

Anselmo Martínez pertenece a la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Albacete y estuvo presente en la sesión de la Mesa de Frutos Secos: "el impacto del frío de abril ha sido diferente, según la zona; menos intenso en Hellín o Tobarra, donde la bajada de temperaturas ha sido menor, y más fuerte en otras partes situadas más al norte".

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