Oscar Peterson

Antonio Soria
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Brillante estrella del jazz negro, ...del boogie-woogie al stride, el bop y el swing

Oscar Peterson

That old feeling, «ese viejo sentimiento» es el nombre del primer tema que abre uno de los legendarios álbumes del pianista que hoy homenajeamos en La Tribuna Musical, Oscar Peterson, en compañía de otro legendario músico de jazz como fue el trompetista y cantante Louis Amstrong. 

El estilo de Peterson se formó durante los años cuarenta, como ocurrió con otros pianistas, por ejemplo, Erroll Garner y George Shearing, oscilando entre el swing y el bop, englobándose dentro de la tendencia clasicista o tradicional del jazz. Oscar Peterson fue particularmente un vivo seguidor de Art Tatum, pianista, invidente de un ojo por padecer de cataratas desde su nacimiento, que se inspiró en sus contemporáneos James P. Johnson y Fats Waller, abanderados del estilo pianístico conocido como stride. A partir de esta base, Tatum marcó un significativo avance en términos de técnica y teoría, y acuñó un nuevo estilo que influiría enormemente en la obra de pianistas posteriores, como Thelonious Monk, Oscar Peterson, nuestro protagonista de hoy, y Chick Corea, además de otros tan alejados de su ámbito geográfico como el pianista invidente barcelonés Tete Montoliu.

Peterson es considerado un pianista de gran técnica o virtuosismo dentro del género, pues poseía una llamativo capacidad para tocar velozmente y con gran habilidad para el swing, independientemente del tempo general. Han sido muy aplaudidas sus interpretaciones en grupos pequeños, también junto a cantantes, como hemos visto con Amstrong, y especialmente como solista.

También se le considera compositor, con obras de inspiración propia como la afamada «Canadiana Suite», que escribió y grabó en 1964. 

De forma excepcional, actuó como vocalista, con una voz que recuerda, como hemos dicho, a la del también pianista y célebre cantante negro Nat King Cole.

Oscar Peterson nació en Montreal un día como hoy, 15 de agosto, de 1925 y falleció en Mississauga la víspera de la nochebuena de diciembre de 2007. Su padre, ferroviario, era un buen aficionado a la música, y supo motivar a su hijo Oscar para volcarse en ella. Empezó el pequeño, con tan sólo seis años de edad, a recibir lecciones de piano y aprendió con gran rapidez. Pronto comenzó a trabajar, tocando en un espectáculo semanal de la radio de Montreal, después de ganar un concurso de jóvenes talentos musicales a los catorce años.

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