Si es verdad, que lo es, que «Madrid te mide la talla», como -más que con miedo-, con respeto y responsabilidad, declaraba Carmen Toledo 'Karmento' en la víspera de su triunfal conciertazo en la capital española. Si es verdad, que lo es, ella la dio a tope. Fue en la legendaria sala El Sol - «y mítica», cual la califica la artista- donde presentó su último álbum, Este devenir, con un público que no sólo abarrotó el lugar en uno de los mayores llenos que se recuerdan, sino que coreó la mayoría de las canciones y que como la albacetense de Bogarra disfrutó en grado máximo de la actuación. Karmento aspira a ganar el próximo Festival de Benidorm (Benidorm Fest 2023) que llevará a quien lo consiga a ser quien represente a nuestro país en el de Eurovisión. Un exitazo el de El Sol mayor, que ya es decir/escribir, en todos los aspectos a los que ya ha logrado con anterioridad esta intérprete -categoría muy superior a la de cantante, y que alcanzan muy pocos profesionales (entre ellos, por ejemplo Raphael, Rocío Jurado y Mina), por su forma no sólo de cantar, sino de vivir de manera compulsiva los temas- en varios anteriores recitales en otras salas madrileñas de menor repercusión. Como dijo a La Tribuna, actuar en la capital donde pasa todo «siempre es muy especial». Y tal guisa puede aplicarse a lo que desarrolló esta posible eurovisiva que escuchó a un grupo de seguidores gritarle en el saludo final con su banda: 'Karmento a Eurovisión'. 
Como muy bien había preparado su mánager David Aguado, de la productora El Tragaluz, -al que en la presentación de una de sus canciones agradeció el «fabuloso trabajo y nuevo proyecto» que está llevando a cabo con ella-, aparte del habitual magnífico sonido de la sala -al que también se refirió Karmento-,  todo estaba cuidadísimo. Fundamentalmente los tres extraordinarios músicos que forman su banda, Emilio Abengoza a la guitarra acústica y teclados, Rosi Herreros a la batería y Alvany Guedez con el violín, que era la primera vez que le acompañaban en Madrid, y para los que también tuvo palabras cariñosas - «son todo un lujo»-varias veces durante el concierto. Y, claro, ella con su guitarra, castañuelas y tambor.

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