La espera se acaba. La cuenta atrás ya ha comenzado para que la capital, una de las pocas de tamaño medio del país que no dispone de un centro cerrado al tráfico, dé sus primeros y definitivos pasos en este objetivo.

Si bien incidirá, sin duda alguna en la nueva estrategia del transporte urbano que prepara el Ayuntamiento, no será impedimento para que lleven a la práctica, este mismo año ya, el inicio de sus planes. «En este aspecto sí que tenemos muy claro lo que queremos y lo que vamos a hacer», comenta el concejal de Movilidad Urbana, José González, a este diario. Pasa por «garantizar la prioridad a los peatones» en las calles del corazón de la ciudad.

Dicho esto, González da a conocer los plazos que ya tienen concretados. «En el último trimestre de este año se cerrará al tráfico la calle Rosario». La medida se aplicará en el tramo que estaba previsto por el anterior equipo de Gobierno, esto es, entre las calles Martínez Villena y Tinte (a la altura de la Posada del Rosario).

«De forma casi inmediata, sólo un poco después, se hará lo mismo en la calle Gaona», que será la segunda que pase a ser peatonalizada y por la que sólo se permita el paso del transporte urbano, los taxis, los residentes en esa zona, la carga y descarga y los vehículos de emergencia.

La inmediatez de la aplicación de esta decisión en la calle Rosario obedece a que «ya están realizados todos los trámites necesarios», es una medida que ya estaba iniciada por el anterior equipo de gobierno y consensuada en el Consistorio.

(Más información en la edición impresa).