La sede del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Albacete (Coaatie), de calle Isabel la Católica, 19 acogió la inauguración de la exposición Soler, benéfica por La Palma, que se podrá visitar en la citada sede del Colegio hasta el día 20 de este mes.

El artista, José Jiménez Soler, comentó a La Tribuna de Albacete que «efectivamente regreso a un espacio muy querido para mí, porque ya mostré mi obra en el Coaatie en 2010, en octubre, y pensaron en reabrir la sala y como yo tenía previsto colaborar con La Palma, hemos aprovechado la ocasión y la verdad es que todo han sido facilidades porque me han ayudado muchísimo, así que creo que hemos montado una muy buena exposición que se llama simplemente Soler, a beneficio de La Palma, con 23 cuadros, en una sala preciosa, que me encanta».

El artista albacetense destacó que «el que visite la exposición comprobará que sigue mi línea, con la misma dinámica, mucho color, cuadros preciosos, la verdad, pero más allá de la obra, justo después de exponer en Madrid, en Orfila, hace dos meses y medio, surgió el tema del volcán de La Palma y en el transcurso de este tiempo he estado en contacto con un amigo que vive allí, Javier Bonilla, muy conocido en el ámbito del rugby, que me habló de la situación, no solo con el volcán, también con los incendios que padecieron, todo han sido problemas, así que nos lanzamos con esta exposición solidaria, mi grano de arena. Además, con los cuadros, por debajo de la cotización actual, ya que la idea es recaudar, cuanto más mejor, y me gustaría también que se quedasen aquí, en Albacete esas obras, porque son cuadros muy significativos en mi producción».

Además, concretó Jiménez Soler, «el propio Colegio certificará la venta que se produzca y el importe que irá a La Palma, destinado a lo que estimen conveniente. No sé, es que cuando vemos a la gente viviendo en caravanas, a esos niños en esa situación tan desesperada, sin casa, solo podemos pensar que tenemos que estar con ellos y esta será mi forma de apoyar».

La exposición, apuntó, «tiene la obra justa que tenía preparada, porque con lo de la pandemia pinté bastante y después de la muestra de Madrid,  todavía había cuadros de calidad en mi línea, con mi estilo, pero no me gusta hablar de mí, prefiero que sea la propia obra la que hable, creo que con un aire nuevo siempre, sin repeticiones y sin miedos, plasmando lo que dicta el subconsciente del artista y me parece que gustará mucho».

El pintor siempre destaca que no hay trampa en su producción, «la obra surge, se canaliza, con su propio proceso, pero nunca llevo nada premeditado cuando me pongo a pintar».

Como explica en el catálogo José Fernando Sánchez Ruiz, «la pintura de José Jiménez Soler es un caso singular en el que, desde los maestros populares y el autodidactismo, escala al panorama del arte  actual en sus presentaciones más formales. Desde su Villar de Chinchilla residencial su arte ha crecido, haciéndose con los secretos del oficio de pintar y buscando un hueco en el escenario artístico actual».

El universo Jiménez Soler en estado puro, en esencia, un arte que siempre está ahí, explica el pintor del Villar de Chinchilla, y «solamente le ayudo a salir, esa es la esencia de todo».