El Albacete logró un punto en El Molinón bajo un gran diluvio, que si bien no es suficiente sobre todo por la situación en la que se encuentra el equipo, pero que corta la hemorragia de derrotas del equipo de López Garai. El técnico puso en liza un equipo con tres centrales más dos carrileros, y un centro del campo de fuerza con Karim y Jean Jules. Lo cierto es que el Alba empezó bien y Carlos Isacc pudo marcar en la primera llegada tras una dejada de tacón de Manu Fuster, pero la pelota tocó en un defensa y se marchó a córner.

Poco a poco el Sporting se fue adueñando del balón y comenzó a poner cerco a la portería de Tomeu Nadal, aunque solo inquietaba con disparos lejanos.

Desde antes del inicio del partido llovía a mares y el campo aguantó la primera parte, pero en la segunda se convirtió en un lago, en el que el balón apenas rodaba, lo que obligó al juego directo.

Álvaro Jiménez, que entró en la segunda parte, tuvo la mejor ocasión con un disparo cruzado que mandó a córner Mariño. Pero en el tramo final el Sporting apretó y tuvo que aparecer Tomeu Nadal para evitar el tanto asturiano hasta en tres ocasiones claras.

Al final el partido se saldó sin goles y el Albacete con este punto abandona el farolillo rojo en detrimento del Zaragoza.