A pesar del peligro que conlleva y de las sanciones que se imponen, todavía sigue habiendo ciudadanos que cogen el coche después de haber bebido. Ayer mismo, los agentes de la Policía Local de la ciudad detectaron a otros dos conductores ebrios, en un control rutinario de alcoholemia. Uno de los infractores fue detenido, mientras que el otro fue sancionado administrativamente.