María es anestesióloga, Héctor, cirujano, Blanca, cardióloga y Alfredo psicólogo y los cuatro tienen en común un futuro laboral semejante: el retiro, el descanso del guerrero tras salvar cientos de vidas, luchar con otras  y perder algunas batallas. Se jubilan, al igual que otros 70.000 médicos españoles en los próximos 15 años. 

Después de años de esfuerzo académico, de oposición, de residencia y de plaza en propiedad, María, Héctor, Blanca y Alfredo dejan la especialidad, el hospital y la Medicina -su vocación de toda la vida- para descansar, o al menos para dejar de pensar en términos clínicos. 

Sin embargo, ese natural transito en la trayectoria laboral de cualquier trabajador, el paso de la fase activa al retiro, puede generar un trastorno a la Administración en el caso de los médicos, debido a que de golpe se van jubilan un número cercano a toda la población de Majadahonda o de Torremolinos.

En la actualidad, la mitad de los médicos especialistas que trabajan en España en el Sistema Nacional de Salud, una cifra que asciende a 138.797 profesionales, tiene 50 o más años, pues se incorporaron en los años 80 con la eclosión de la Sanidad pública, lo que significa que hasta 2035 se jubilarán unos 70.000 doctores, una situación que agravará los desequilibrios entre oferta y demanda de profesionales.

Un análisis de sobra conocido tanto por el Ministerio de Sanidad como por los correspondientes departamentos regionales y por los colegios profesionales.

Esta falta de previsión por parte de las autoridades a la hora de frenar una posible sangría futura de especialistas es fuertemente criticada por el sector sanitario, sobre todo por los médicos. En este sentido, el doctor Vicente Matas, de la vocalía de Medicina de Atención Primaria de la Organización Médica Colegial, destaca que los distintos Gobiernos debían haber hecho frente "hace muchos años a este problema, pues se necesitan entre 11 y 12 años para formar un médico especialista".

Los profesionales que se jubilan ahora son los médicos que se empezaron a formar a finales de los 70 y principios de los 80, cuando no había numerus clausus en las Facultades de Medicina y había promociones muy amplias. Después, cuando se comenzaron a implantar, se redujo el número de alumnos.

"Hace 10 años ya advertimos que había un grupo que suponía un porcentaje muy importante de la profesión que se iba a jubilar en estos años. La Administración no adoptó medidas, y es más, tomó decisiones contrarias, porque las convocatorias para Médico Interno Residente (MIR) entre 2012 y 2015 se redujeron", argumenta Matas.

Eso significa que, tras los cuatro o cinco años de formación que han debido seguir estos licenciados, habrá unas promociones del MIR que, según señala, !son de las más pequeñas que han salido!. 

una respuesta tardía. La reacción institucional a esta demanda médica ha sido finalmente respondida y aunque tímida, la administración ha planificado un contingente para intentar paliar la escasez de especialistas. Así, en 2016 se comenzaron a incrementar las plazas MIR, y este año serán 7.512, lo que suponen 1.414 más que en 2015. "Esto es lo que había que hacer. Tarde, pero se ha hecho", indican desde los colectivos afectados.

Los egresados que se examinaron el pasado 25 de enero para conseguir una de esas más de 7.000 plazas de formación terminarán la especialidad entre 2024 y 2025.

Para Matas, el envejecimiento de los próximos años se debe afrontar con una buena política de recursos: todas las consejerías deberían convocar en los próximos meses oposiciones para evitar que los MIR que se forman en España se vayan fuera. 

El presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Antonio Fernández-Pro Ledesma, también muestra su preocupación por la «sangría de MIR especializados en Familia que emigran cada año» y sabe que una de las especialidades que se verá más afectada por las jubilaciones es, precisamente, la suya.

A enero de 2019, el 62 por ciento de los médicos de Atención Primaria (AP) tiene 50 años o más, y Fernández-Pro Ledesma sabe que la única forma de hacer sostenible un sistema sanitario es «con una AP fuerte».

Por eso, subraya la necesidad de una política adecuada de recursos humanos !para retenerlos!.

Además, se da la circunstancia de que con el sistema actual y con la jubilación en los próximos años de la mitad de la plantilla de médicos especialistas quien más sufre es  la conocida como la España vaciada.

Hay zonas del país que se van a ver más castigadas por este número de jubilaciones y son los territorios interiores. El presidente de SEMG lo describe a la perfección: él trabaja en un centro de un pueblo de Toledo donde son cinco médicos y los cinco se jubilan en 2025.

Por eso, hoy más que nunca se necesita incentivar esas plazas de difícil cobertura en zonas rurales, porque una vez que se quitan los servicios, las personas van detrás.