Antonio Pérez Henares

PAISAJES Y PAISAJANES

Antonio Pérez Henares


Menos monsergas y más médicos

24/08/2021

Cada vez que leo o escucho al político de guardia o al «buen progre» de rigor y turno, con la monserga y mantra de la España Vaciada, de estos especímenes no hay vaciamiento alguno sino atestón y  moscardoneo continuo y del que no te salvas ni en el mas alejado rincón,   me invade la nostalgia por la tralla del tío Tranfullas, ventero y carretero seguntino que la usaba con destreza, para hacerles subir a su mulas las cuestas de Mandayona. Porque la subían aunque la copla alcarreña lleve, como siempre, la mala leche adosada.
No me acusen de fomentar el maltrato animal por ello. Nada más lejos de mi pacífica condición, al menos con las inocentes bestezuelas. El trallazo no iba entonces a los lomos de los équidos  ni ahora, aunque tentaciones haya, lo prescriba para los citados especímenes. Bastaría hacerla restallar en el suelo o por encima de las orejas, como el Tranfullas sabía hacerlo, para las unas apretaran los riñones y estos salieran de naja y nos dejaran de tomar por gilipollas.
Libros, conferencias, seminarios, ciclos, visitas, romerías y  cónclaves, preferentemente en fin de semana y parador, en el de Sigüenza, ¿cómo no?, ya se regalaron con uno y fueron lo menos cincuenta, hay a espuertas. Todos, claro, con muchos «medios» invitados para que se rango de noticia a la palabrería y parezca que se «hace» algo. Lo que en realidad están haciendo es convertirla en fábrica de «colocaciones» y cargos. En nuestra región ya a comenzado a apilarse una cina de «colocados», que encabeza Jesús Alique, que fue presidente de la Diputación y alcalde de Guadalajara y que le han colocado en eso como podía haberlo colocado de contador de Perseidas. Es caso es darle un algo y que cobre una pasta por ello que para eso es de los nuestros y el hombre fuera de la «política», como tantos y tantos miles, no tiene oficio.  Esa espuerta, ya verán, se convertirá en serón, luego en remolque y por supuesto en ministerio y habrá allí más «colocados», me niego a llamarles otra cosa, que médicos que trabajan en ese medio rural, en esos pueblos cuyo abandono dicen preocuparles. Porque lo que están haciendo es quitárselos. Eso es lo que de verdad están haciendo.
Porque a ello es a lo que iba, a que mientras que la monserga no para, lo que están haciendo es dejar sin médicos ni servicios esenciales  a las gentes que habitan, viven, perserveran, labran y aguantan en la España Rural. En el campo de toda la vida. Por cada discurso que te arreo un médico que te quito. La realidad, los hechos, no se compadecen en nada con las palabritas y excursiones plañideras. Lo ha denunciado con datos y hechos, la periodista Irene P. Nova (El Español) en un trabajo a pie de obra y pueblo y demostrado que lo que so pretexto de pandemia se anularon las visitas presenciales a las pequeñas poblaciones y ahora ya no se han recuperado sino que no hay voluntad de que se vuelvan a recuperar en el futuro. Ni se cubren las  bajas por vacaciones, justo cuando los pueblos se llenan ni  muchas de las otras. Vamos que cada vez menos médicos y menos atención en el lugar de residencia.  Y para mayor colmo, y uno diría que mofa y escarnio, a lo que alientan al personal, cuyas edades son en tantos casos provectas, es que aprendan internet. Bueno les dicen no sé qué palabros de «atención telemática» a unas personas que superan los 80 años y  que también merecerían un trallazo de tío Tranfullas y este yo creo que apuntando a las nalgas para que así la burla no les saliera gratis.