El centro penitenciario de La Torrecica en la carretera de Ayora tiene ocho reclusos que cumplen condena por delitos contra la seguridad vial, una infracción penal común, pero donde las condenas de privación de libertad no son las más habituales. A este fenómeno, a la seguridad vial y su incidencia en el ámbito penitenciario, dedica el Ministerio del Interior un informe monográfico publicado y presentado hace unos días, donde se recoge que en la prisión albacetense los internos relacionados con delitos al volante son un 0,7% de toda la población reclusa que en España cumple condenas por esta forma de criminalidad. 
El informe dice que, en todo el país, las personas en prisión por delitos relacionados contra la seguridad vial (1.159 reclusos), representan el 2,3% de la población penitenciaria. También se observa que en los últimos 10 años la población penitenciaria ha experimentado un descenso del 23,5% y la población en prisión por los delitos relacionados con seguridad vial, como delito principal, ha experimentado un incremento del 16,4%. Hay menos gente en las cárceles, pero hay más gente en prisión por esta forma de delitos.

CON CARNET RETIRADO. En cuanto al tipo de conductas delictivas cometidas, Interior explica que «más de la mitad de las personas está en prisión por conducción sin vigencia u obtención de permiso», el 54,4%. Le siguen, pero a distancia, la conducción temeraria, uno de cada seis supuestos, y en la misma medida se dan los que cumplen condena por delito relacionado con la conducción bajo influencia de bebidas o análogas. A su vez se señala que los delitos contra la seguridad vial son cometidos «con mayor frecuencia» por españoles, ocho de cada 10 casos, y una de cada dos personas penadas tiene una sola condena; al mismo tiempo una de cada 10 personas con condena tiene ya en su haber cinco o más condenas. Entre las «motivaciones» de este tipo delictivo destacan como más relevantes «la escasa percepción del riesgo y la sensación de impunidad».