Una batalla de arietes

Christian Sánchez (SPC)
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Benzema y Lewandowski están llamados a mantener una lucha de otra época en los dos equipos favoritos a ganar el campeonato

Una batalla de arietes

Cuando dentro de unos años se eche la vista atrás, se recordará con nostalgia aquellos años en los que la rivalidad entre Leo Messi y Cristiano Ronaldo brindó presenciar una de las épocas más doradas de LaLiga. En la temporada 2022/2023 habrá un sucedáneo ideal: Karim Benzema y Robert Lewandowski tratarán, a base de goles, de acercar a Real Madrid y Barcelona a un título que, de primeras, parece que se repartirá entre ellos.

Los dos conjuntos más grandes del panorama nacional presentan en sus plantillas a dos 'depredadores' del área. El merengue se erigió la campaña pasada como máximo goleador del torneo doméstico de forma holgada (27 tantos, 10 más que los segundos) y finalizó el curso con un total de 46 partidos jugados donde sumó 44 dianas entre todas las competiciones. Casi una por compromiso.

Lewandowski, en cambio, superó al francés. El polaco apabulló a sus rivales en la Bundesliga durante ocho campañas, logrando la pasada cifras escandalosas con 50 goles en 46 participaciones con el Bayern de Múnich. El 'asesino' del área aterriza ahora en España con la intención de cambiar la cara a un cuadro azulgrana que el año pasado no fue candidato al triunfo final.

Con el conjunto bávaro, el nuevo jugador culé solo levantó la Bundesliga. Marcó más, pero sus goles no fueron tan rentables en forma de trofeos como los de Benzema. El galo fue el elemento diferenciador que llevó en volandas al Madrid en la 21/22. El épico relato de las remontadas en la Liga de Campeones impulsó a un jugador que, sin los 'grilletes' de Ronaldo, está desplegando su mejor nivel de juego que plasma en unas actuaciones que le llevarán, si no hay sorpresa de última hora, a levantar su primer Balón de Oro.

La cara y la cruz del oro

Es precisamente ese trofeo dorado el que le fue esquivo a Lewandowski en 2020, después de firmar una temporada de ensueño con el Bayern de Múnich y convencer a la gran mayoría de los entendidos de que él era el mejor futbolista del mundo en ese momento.

La pandemia por la Covid le 'robó' un galardón que está bañado en el mismo metal precioso que la Bota de Oro que le fue concedida al término de la pasada campaña por sus guarismos goleadores.

En la clasificación de esa distinción, Karim Benzema quedó tercero, por detrás del polaco y un Kylian Mbappé que declinó aterrizar en una Liga que mantiene un equilibrio perfecto en lo que a goleadores se refiere en los dos aspirantes al éxito final.