El Don Octavio CP Villarrobledo perdió por 2-0 en el campo del Illescas tras la disputa de un partido en el que lo tuvo todo en contra: una lesión grave, una expulsión y un autogol. Prosiguió, sin embargo, la marcha triunfal del CD Illescas cuando juega ante sus seguidores, donde acumula ya más de 500 días sin conocer la derrota. El encuentro, correspondiente a la décima jornada del Grupo V de la Tercera RFEF, se le puso muy a favor a los discípulos que dirige Pablo Nozal cuando en el minuto 26 fue expulsado con tarjeta roja directa el extremo visitante Miguel Serrano, en una acción determinante que marcó el devenir del partido.
Antes, en el minuto 12, hubo un choque entre Mingo y Alfonso de la Cruz del que salió peor parado el veterano defensa central, con un fuerte golpe en el rostro que le obligó a ser sustituido por Raúl Calero. Posteriormente, fue trasladado a un hospital de Toledo donde se le operó de una fractura en el tabique nasal. El árbitro le enseñó una tarjeta amarilla a Mingo por juego peligroso en dicha acción. El CD Illescas vivió en la recta final del encuentro ubicado ya en la posición de líder de la clasificación, pero un gol muy a última hora del Manchego de Ciudad Real al Calvo Sotelo le privó de esa condición. Por su parte, el Villarrobledo se encuentra ahora situado en el balcón de los puestos de descenso a Preferente.
El partido empezó con dominio del conjunto illescano y, de esta manera, en el minuto 5 fue Molina el que disparó en buena posición para anotar, pero el balón se marchó alto. La réplica del conjunto visitante llegó tras un centro de Serrano que remató de cabeza Marcos Moreno ligeramente alto. Esa primera media de hora de partido fue muy negativa para los intereses del Villarrobledo, que aún así nunca le perdió la cara al partido. La recta final de la primera mitad fue de acoso illescano. De esta manera, en los minutos 34 y 36 tuvieron opciones de marcar Mingo y Ranera. En la primera de ellas, salvó Pablo Rodríguez en una gran intervención, En la segunda. el remate del capitán del cuadro blanquillo se marchó desviado por poco. Por su parte, Josemi llevó el susto a la parroquia local en el minuto 40, pero no llegó por poco a consumar el 0-1.
En el segundo tiempo, el acoso inicial del Illescas fue constante en busca del 1-0. Christian, Mingo y Porcel estuvieron a punto de marcar en los minutos, pero sus acciones no encontraron la portería defendida por Pablo Rodríguez. Así se llegó al minuto 66, cuando un centro lateral de Víctor lo introdujo en su propia portería Raúl Calero. Un autogol que significó el 1-0. Se desanimó el Villarrobledo y lo aprovechó el Illescas para sentenciar la contienda con su segundo tanto de la tarde, en el minuto 78. Fue como consecuencia de un magistral lanzamiento de falta desde el borde del área a cargo del canario Cabezola. De aquí al final del encuentro, el Illescas dominó a placer ante un rival rendido por todas las circunstancias adversas vividas durante el choque.
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