Antonio Herraiz

DESDE EL ALTO TAJO

Antonio Herraiz


Pescado fresco

25/11/2022

Manuel Alcántara repetía muchas veces que nunca dejaba artículos adelantados porque «yo vendo pescado fresco». Algo sabía el gran poeta y periodista malagueño que firmó más de 20.000 columnas durante seis fructíferas décadas en las que no dejó de escribir ni un solo día del año. Infalible de lunes a domingo. No descansaba ni en vacaciones. El articulista más prolífico de la historia más reciente del periodismo español falleció hace tres años y su sentencia sobre la imposibilidad de guardar un escrito en la nevera -mucho menos en el congelador- cobra ahora especial relevancia.
A un asunto grave le sucede otro peor, tapando el anterior y provocando el olvido colectivo. En lo más crudo de la pandemia, entre los aplausos en los balcones y el encierro obligado, hicimos un curso acelerado de narcotización intensiva. Y aunque ahora nos griten ese 'despierta, idiota, que te la están colando', seguimos como lelos incapaces siquiera de poner la otra mejilla. Antes de que hayamos colocado la cara ya nos han pegado otro sopapo. Esto sirve para la panadera de la esquina, el operario que anda cavando una zanja debajo de tu casa y también para el periodista. Andamos tan sobrados de escándalos que tendemos a banalizarlos como si fueran el pan nuestro de cada día.
El domingo siempre termino haciéndome la misma pregunta: ¿cuál es la felonía que nos tendrán preparada en Moncloa esta próxima semana? Y no defraudan. Cuando la derogación del delito de sedición parecía insuperable, el propio Sánchez deslizó que no cerraban la puerta a la modificación del de malversación. Saben que el encaje -especialmente del segundo- no es sencillo, porque es hacer un traje a la medida de los delincuentes que intentaron dar un golpe separatista en Cataluña. No sólo eso. Es rebajar penas para los que amenazan el orden por el que nos regimos todos al grito de 'lo volveremos a hacer'. No cuela ese argumento de que la convivencia es mejor ahora que en 2017. Dale a tu hijo caprichoso todo lo que te pide y en unos años comprobarás el monstruo que has generado. Si al adicto a cualquier droga le ofreces la sustancia que reclama su cuerpo, tienes también muchas menos probabilidades de que atraque a la primera abuela que se cruce con él, pero sigue siendo un drogadicto.
Cuando aún no se había cerrado ese debate, llegó la cascada de reducciones de pena gracias a la chapucera ley del solo sí es sí. No quieren que se hable de los recursos que hay pendientes y tampoco quieren escuchar a las víctimas. Lo penúltimo, porque con Sánchez es difícil vender pescado siempre fresco, es la cesión ante Bildu y los nacionalistas vascos con la retirada de la Guardia Civil de tráfico de Navarra. «No va a salir ningún guardia civil» de la Comunidad Foral, repetía en enero el ministro del Interior. La hemeroteca les sacude a diario sin necesidad de hacer ninguna valoración añadida más.
Todo esto no será lo último, aunque el Gobierno haya acelerado el capítulo de fechorías para recoger un codiciado fruto. Ya lo tiene. No había duda de que ERC también iba a votar a favor de los presupuestos que han quedado refrendados por una amplia mayoría: 187 votos a favor, 156 en contra y una abstención. Y con todo esto, el lunes, que será 28 de noviembre, se abrirá la cuenta atrás definitiva para las elecciones municipales y autonómicas. Medio año en el que los líderes regionales del PSOE intentarán que el pueblo olvide y en el PP se afanarán para que eso no ocurra. Seis meses dan para mucho. El pescado que compren hoy puede quedarse putrefacto.