Tico Medina, contador de historias

A. Córdoba
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Tico Medina fue una figura fundamental en la promoción del Polígono Campollano, poco antes de pasar a dirigir el rotativo 'La Voz de Albacete' diario a cuyo frente estuvo el maestro de periodistas entre los años 1978 y 1979

El periodista Tico Medina, en una imagen de archivo. - Foto: Tomás Alonso

El maestro de periodistas, Tico Medina, fallecido ayer a la edad de 86 años, estuvo muy vinculado a Albacete, ciudad en la que guarda muchos amigos y donde no sólo dirigió el diario La Voz de Albacete entre 1978 y 1979, sino que también fue fundamental a la hora de promocionar el Polígono Campollano.

Entre sus muchos amigos albacetenses se cuentan personalidades como Vicente Mompó y Godofredo Giménez, quienes destacaron sus cualidades. Con el primero, conocido empresario impulsor del Polígono Campollano, trabajó Escolástico ‘Tico’ Medina antes de dirigir el rotativo La Voz de Albacete para promocionar el que hoy es Parque Empresarial. 

«Tuvo un papel absolutamente importante en la promoción del Polígono cuando se encontraba en su etapas iniciales -aseguró Vicente Mompó-. Estaba maravillosamente relacionado, ya que en aquella época era redactor jefe de ABC y entrevistaba a personalidades muy relevantes y tuvo una labor francamente extraordinaria porque el polígono de Albacete fue conocido en todos los puntos de España». 

«Intervino en muchas operaciones muy importantes en Madrid, en medio de una crisis económica en la que no encontrábamos dinero para arrancar y él intervino con unas actuaciones muy brillantes», recordó el empresario. 

Subrayó que fue Medina quien «se encargó de realizar toda la promoción de la zona económica, que pudo crecer de forma importante con un folleto que hablaba de la necesidad de expansión industrial de la ciudad». «Siempre procuró que los promotores del Polígono fuéramos recibidos por las autoridades y los banqueros», subrayó sobre Medina con quien mantuvo contacto hasta poco antes de la pandemia.  «Siempre me decía que tenía que venir a Albacete», agregó. 

Vicente Mompó, que guarda entrañables recuerdos del periodista fallecido, señaló que fue contratado posteriormente por el editor Pedro García Munera, como director del diario y vivió en la capital «enfrente del Pasaje de Lodares, donde sufrió un incidente con el ascensor para vehículos del que salió indemne». «Sintió un afecto enorme por Albacete e incluso adquirió una vivienda en La Roda, que después vendió, y que le sirvió para mantener un rincón más o menos secreto donde poder escribir sus libros», añadió. 

Manifestó que como director del rotativo albacetense «empezó a sacar noticias importantes» y aludió a las muchas noches que el empresario estuvocon él  hasta bien entrada la madrugada para terminar el diario. Su relación con el diario concluyó cuando en 1979 fue nombrado director de RTVE en México.

El fallecido influyó de manera importante en periodistas albacetenses, como es el caso de Pedro Piqueras, quien lo recuerda «conduciendo un descapotable y con un pañuelo al cuello, como un periodista muy moderno y muy llamativo para lo que era Albacete». Indicó que acudió al rescate del rotativo que editaba García Munera y que «era un grandísimo periodista que ha entrevistado a la gente más llamativa, al ‘Che’, a Fidel Castro, y guardaba innumerables anéctodas». Aseguró que «era un magnífico contador de historias» y dijo que  «me gustaría que el periodismo de hoy se pareciera un poquito más al que hacía Tico Medina, que escribía con literatura, que es lo que debería ser, contarlo con el alma», señaló. 

 

Gran periodista.

El director de informativos, que trabajó en el diario Pueblo donde también colaboraron Medina, Manolo Alcalá, Jesús Hermida y otros, indicó que el fallecido fue uno de sus referentes. «Me decía que el informativo que hacía era el que contaba la vida y no sólo la actualidad política y económica», añadió. 

«Para mi -aseguró- es el gran periodista de la segunda mitad del siglo XX en España, aunque hay otros pero éste es el periodista de contar cosas». El suyo «es un periodismo con alma y sentimiento al servicio del ciudadano», finalizó.

El también periodista, Cándido Dacosta, que estuvo adscrito a la sección deportiva de La Voz, recordó el periodo en que el finado dirigió el rotativo, en los inicios de la transición. Cuando llegó «imprimió   un tipo de información muy basado en el reportaje local y provincial, así como la crónica recreada». Gustaba mucho de la información rural y «fomentó la figura del corresponsal al igual que la colaboración de los columnistas», añadió. 

Por la redacción pasaban personalidades tanto del periodismo, como de la política y de la cultura, pero él gustaba de estar en el taller, «donde cerraba el periódico». Fue un referente para los reporteros «que nos fijábamos en él, en Yale o Amilibia, que eran la nueva ola del periodismo». 

Godofredo Giménez, pintor de referencia, trabó amistad con Tico Medina en Madrid en su época de estudiante. En un día triste para el artista indicó «hemos sido muy amigos». Recordó que hizo mucho por los artistas locales, que pudieron exponer en Madrid gracias a la intervención del periodista. «Era director de ABC Cultural y publicó una portada con 10 artistas al lado de José Antonio Lozano, lo que no era una broma, para realizar una muestra».

El artista recordó también una portada suya que coincidió con las elecciones para la Presidencia del Gobierno en 1979 en la que «estaban Felipe González en un lado, en el otro Suárez, y en el centro el cuadro mío de la bicicleta que se encuentra en el Museo de Albacete». El artista, que se mantiene activo, indicó que Tico Medina «era un gran profesional, sin vanidad, y una gran persona».  

Tico Medina fue contratado por la empresa editora de La Voz de Albacete para dirigir el diario en 1978. Le sustituyó Demetrio Gutiérrez Alarcón en la dirección del diario  tras su renuncia en 1979.