En mayo de 2018 fue noticia el arresto de un hombre en Hellín acusado de un delito de tráfico de drogas y otro de lesiones graves, y ayer, cerca de dos años después, el detenido se sentó en el banquillo de la sala de vistas de la Audiencia Provincial para responder por la mitad de la acusación, la venta de cocaína, heroína y otras sustancias en su domicilio del municipio hellinero. Tiene pendiente la otra acusación, convertida ahora en un intento de homicidio. Por el momento, el acusado, de iniciales A.L.P., de 46 años, está en prisión provisional. Acudió al tribunal custodiado por agentes de Policía Nacional, y negó los hechos de los que estaba acusado. Se sopesó primero una posible conformidad para rebajar la condena que se pide para él, aunque finalmente no hubo tal conformidad. El fiscal pide para el procesado siete años de cárcel por el delito contra la salud pública.
El procesado está acusado de dedicarse al tráfico de drogas desde su domicilio «al menos desde el verano de 2017», y haber ofrecido sustancias prohibidas a una mujer que tenía una discapacidad reconocida del 66%. A ella le habría enviado imágenes de la droga que vendía, «provocando que volviera a comprar». El acusado negó los hechos, y también que los propios agentes le vieran por la venta de la casa dirigir el menudeo en su casa: «No es cierto, es mentira, se lo inventan, consumir sí, y con amigos, pero cada uno se compraba lo suyo, ya sabemos quien vende allí la droga». Rechazó la acusación y el testimonio de la mujer. También dijo que lo que encontraron en su casa no basta para condenarle, y es que hubo dos registros distintos, el primero el 24 de abril de 2018: «Lo que encontraron son bolsitas vacías, eso no está prohibido». 

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