"La pandemia ha agudizado el deterioro de la Primaria"

T.R
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Asegura la vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Albacete, Carmen Valdivia, que en los equipos interdisciplinares de los centros de salud, todos los eslabones de la cadena son fundamentales, si falla uno todo se va al traste

Carmen Valdivia, vocal de Atención Primaria del Colegio de Médicos y delegada sindical por CEMS. - Foto: Arturo Pérez

La vocal de Atención Primaria del Colegio Oficial de Médicos de Albacete, y representante sindical de los facultativos de Atención Primaria en el Sindicato Médico (CESM), Carmen Valdivia Florensa, ha decidido alzar la voz en nombre de sus compañeros ante el colapso que sufre la Atención Primaria debido al aumento de contagios que la variante ómicron ha disparado en esta sexta ola. Pide medidas urgentes para frenar ese deterioro progresivo que sufre el primer nivel asistencial y más plazas estructurales para estar preparados de cara a próximas epidemias. La doctora Valdivia estudió Medicina en la Facultad de Granada, después realizó el doctorado en Medicina Preventiva en la Universidad Autónoma de Madrid, además de ostentar el título de perito médico. Llegó a Albacete en abril de 1992 y desde entonces siempre ha estado vinculada en su ejercicio profesional a la Medicina de Familia, a la Atención Primaria, en el ámbito del Sistema Nacional de Salud público.

¿Cómo ha evolucionado a su juicio la situación de la Atención Primaria desde que comenzó la pandemia del coronavirus?

Han ido poniéndose más de manifiesto las carencias que había en este primer nivel asistencial, acumulándose las deficiencias que ya había de años atrás. Está evidenciado ese deterioro progresivo en el que ha ido cayendo la Atención Primaria y los profesionales que trabajan en ella conforme ha ido avanzado la crisis sanitaria del Covid.

Hablamos de un equipo de Atención Primaria interdisciplinar que es el que hay en los centros de salud, donde todos los eslabones son fundamentales, y al final llegas al médico de Familia que es el que te resuelve tu problema de salud, pero como falle un eslabón de esa cadena todo se va al traste. Antes de la llegada de la pandemia había carencias, no teníamos suficiente seguridad en las puertas de los centros, ni celadores, ni personal administrativo, ni de limpieza, ni enfermeros y médicos necesarios. Todo estaba bajo mínimos, infradotado, con recortes, plazas estructurales sin cubrir. Los contratos eventuales que se hacían eran precarios y siempre por debajo de las necesidades requeridas.

¿Hubo falta de previsión y un plan definido a su juicio en la primera ola de la pandemia en los centros de salud?

Claro a todos nos pilló fuera de lugar, porque en España no hay una previsión ni una reserva estratégica para contar con material de protección suficiente almacenado ante eventuales crisis como la que vivimos. Lo que ocurrió es que la comunidad, la sociedad, se volcó en ayudarnos para protegernos, a los que agradecimos el esfuerzo. Desde el primer momento pedimos a nuestros gestores que nos dieran el material que necesitábamos, y es cierto, que no había, pero es que tampoco querían ver lo que de verdad necesitábamos, porque nos mandaban instrucciones desfasadas, ineficaces. El funcionamiento de los centros de salud era caótico porque las órdenes que nos mandaban los gestores sanitarios iban en contra de la realidad del día a día de ese momento. Faltaba organización y hemos ido atropelladamente abasteciéndonos, pero llegaron tarde y en una cantidad insuficiente.  

No se ha parado nadie a diseñar un plan para la siguiente ola, porque teniendo un diagnóstico nos faltaba el tratamiento para aplicarlo, lo cual hizo que este problema se agravara en las siguientes olas. Todo ello, sin contar el sobreesfuerzo personal que han realizado todos y cada uno de los trabajadores de la cadena que integran un consultorio. 

¿Son conscientes de que la población se ha sentido desprotegida porque pensaba que los centros de salud estaban cerrados en los momentos iniciales de la pandemia?

Siempre los centros de salud han estado abiertos para atender las urgencias, lo que ocurre es que al principio, el resto de atenciones se tuvo  que organizar, aunque con mucha falta de medios humanos, además no había nadie que pudiera discriminar entre los casos de infección por Covid y otras dolencias y se intentó controlar el acceso directo de la población, en los lugares que se logró, para evitar que la infección se extendiera más. Hace falta un plan, una estrategia, para controlar enfermedades infecciosas de rápida transmisión como el coronavirus, con los recursos necesarios, para ponerlo en marcha cuando surja la crisis, la emergencia, no un parcheo constante como está sucediendo.

Ahora en esta sexta ola de subida de contagios la saturación de los centros de salud ha colapsado el sistema, y a ello se ha unido una excesiva burocraticación por la gestión de bajas que sus compañeros de profesión critican ¿qué piensa al respecto?

Antes de que llegara la sexta ola, ya en el mes de septiembre, nuestro sindicato ya preguntó a la dirección gerencia de la GAIde Albacete en la reunión de la junta de personal de qué forma se iba a desburocratizar el trabajo del médico y cómo se iban a gestionar las agendas de los médicos, pero a día de hoy no me han contestado. El problema también es que no hay un sistema único de gestión de bajas, cada comunidad hace el suyo. Pero esta comunidad debería haberse anticipado y crear un sistema ágil con una app para gestionar las bajas médicas, cuando estaba avisado por los sindicatos que esta situación podría producirse.

La situación en Primaria desde la llegada de la pandemia se ha multiplicado para los médicos y otros sanitarios. Tengo datos de compañeros que han llegado a atender en esta últimas semanas algunas jornadas diarias de hasta 140 pacientes atendidos sólo de su cupo, sobrepasando las jornadas ordinarias, cuando no doblando turno. 

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