El Ayuntamiento de Tarazona de la Mancha adjudicó recientemente los dos contratos destinados al acondicionamiento del Centro de Interpretación del Patrimonio Local y el Carnaval en la antigua sede consistorial, un proyecto emblemático del equipo de Gobierno cuya licitación comenzó en febrero y se vio retrasada por la suspensión de plazos administrativos en el estado de alarma.

El alcalde de la localidad, Miguel Zamora, detallaba que la empresa adjudicataria ha sido Reinadecorazones, una compañía «con una amplia experiencia en proyectos museísticos». Esa mercantil fue la seleccionada para los dos lotes del proyecto (suministro del equipamiento museológico y desarrollo de los contenidos), que sumarán un importe total de algo más de 223.000 euros.

Para afrontar el proyecto, el Consistorio tarazonero había recibido una ayuda de 296.000 euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), gestionada por la Junta a través de la convocatoria de expresiones de interés para infraestructuras turísticas. Esa subvención supondrá un 80% del coste total, pues parte de los fondos ya se habían empleado anteriormente en la documentación técnica y tareas de adecuación del edificio.

El regidor detalló que el contrato se formalizó recientemente y el plazo de ejecución es de cuatro meses, con la previsión de que los trabajos una vez que se firme el acta de inicio de obra, probablemente a finales de agosto, cuando hayan concluido unas labores de limpieza en el antiguo Ayuntamiento. En principio, el Centro de Interpretación «debería estar concluido antes de final de año y la ilusión de todos es que pudiera visitarse durante el próximo Carnaval, pero dependerá de la situación sanitaria que este se celebre».

La adecuación del museo tendrá como base los proyectos museológico y museográfico ya contratados previamente por el Ayuntamiento, que contemplan actuar en toda la superficie de las tres plantas del edificio. La baja y la primera albergarán la exposición permanente (con información turística de la localidad y sobre el Carnaval, respectivamente), mientras que la segunda se concibe como «un espacio vivo y cambiante» para acoger muestra temporales.

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