Hace ya días que el acuerdo para el traspaso de Álvaro Jiménez estaba hecho a falta de los tan comentados flecos. El tira y afloja entre Cádiz y Albacete ha durado varias semanas. La puja empezó por el millón que pedía el Alba y se ha ido rebajando hasta alcanzar una cifra entre 600.000 y 700.000 euros, aunque en la rumorología aparecen otras cantidades que el club manchego cobraría si el cordobés alcancase un número de partidos y también si el Cádiz se mantiene en Primera. De todas formas, no todo el dinero del traspaso quedará en manos del Albacete, pues Alfonso Serrano, cuestionado durante la presentación de Dragan Rosic, sobre el tema explicó que "cuando se negoció" -su fichaje por el Alba, se entiende- "el 100% no era del jugador, había varia gente que tenía algún porcentaje. No estoy capacitado para dar más detalles”.

La situación estaba clara, el jugador quería jugar en la LFP y el Alba hacer caja con un futbolísta que en la pasada temporada tuvo sus luces y sus sombras. El Cádiz se posicionó desde el primer momento y finalmente ha conseguido su traspaso. El jugador, que en los últimos días se ha estado despidiendo de compañeros y amigos en Albacete, ya pasó el reconocimiento médico y el martes se pondrá a las órdenes de Álvaro Cervera y será presentado como nuevo futbolista cadista, con un contrato para las próximas cuatro temporadas.