Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Adriana Lastra da un paso atrás

19/07/2022

Adriana Lastra renuncia a la vicesecretaría general del Psoe, a continuar como número dos del partido. Versión oficial: embarazo de alto riesgo que obliga a reposo absoluto y cree conveniente la renuncia. Versión extraoficial que no se apoya en ningún dato fiable: Lastra conocía la intención del presidente de hacer cambios en Ferraz para poner el partido a punto antes de las elecciones, y aprovechando su necesidad de reposo, decidió renunciar a la vicesecretaría antes de que "la renunciasen". Solo ella conoce cuál es la situación real, pero un embarazo, incluso de alto riesgo, no justifica el abandono de un cargo. Hay soluciones intermedias.

En cualquier caso la salida de Adriana Lastra es un revulsivo para el equipo de dirección del Psoe. Se trata de una de las personas que ha demostrado mayor lealtad a Pedro Sánchez, lealtad que apenas mantuvieron una docena de colaboradores cuando fue desalojado de la secretaría general por la anterior ejecutiva socialista. Esa docena de colaboradores – Lastra, Calvo, Abalos, Sumelzo, Robles, Rodríguez de Celis, Toscano y poco más- se empeñaron en levantarle el ánimo, le convencieron para que luchara nuevamente por la secretaría general y trabajaron intensamente para conseguirlo.

Lastra fue premiada con la vicesecretaría general del partido y la portavocía parlamentaria, que ejerció sin excesivo éxito, no demostró las necesarias habilidades negociadoras. Hace un año fue relevada del cargo aunque mantuvo la vicesecretaría general.

En estos últimos meses, con Santos Cerdán como secretario de Organización en sustitución de Ábalos, la sede central del Psoe no estaba precisamente pacificada; era un clamor que Lastra y Cerdán mantenían unas relaciones manifiestamente mejorables y se rumoreaba que Sánchez pensaba tomar decisiones drásticas antes de iniciar las vacaciones de verano. Con la dimisión de Lastra tiene manos libros para hacer las variaciones que considere oportunas sin que su gran y leal amiga se sienta agraviada, aunque Lastra nunca ha sido mujer aferrada al poder.

Sin embargo está asumido en el Psoe y en el gobierno que Pedro Sánchez andaba a vueltas con dar un giro a la dirección y la estrategia del partido de cara a las próximas citas electorales. La primera, las autonómicas y municipales de mayo de 2023, importantísimas si pretende repetir gobierno: después, las generales, que podría adelantar en el caso de que la coyuntura económica se presente más grave de lo que hoy ya se augura, y el presidente temiera que un fracaso en las municipales y autonómicas provocaran un desastre posterior para el Psoe, y para él mismo, en las legislativas.

La dimisión de Adriana Lastra mueve el tablero en Ferraz, con cambio de nombres, y también en la estrategia del partido para luchar contra los sondeos. El futuro de Sánchez se juega los próximos meses y no se va a quedar cruzado de brazos ante las malas predicciones. Como siempre, se pondrá manos a la obra para salir a flote. Como ha hecho en situaciones que parecían insuperables.