Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


¡Manchego, a La Meca!

23/08/2022

Javier Ruiz, figura de la radio castellanomanchega desde su atalaya toledana de Onda Cero, te clava un brillante titular sobre multitud de avatares de la vida diaria. El conoce muy bien nuestra Feria de Albacete. Es ciudadrealeño y además visitante asiduo de la misma para hacer sus tertulias taurinas junto a la directora Gema y ese Espasa del toreo que es Emilio del Rey, desde ese santuario gastronómico taurino que es el restaurante El Callejón de mi amigo Cuevas. Ruiz ha acuñado el adjetivo perfecto para nuestra Feria al bautizarla como «La Meca de La Mancha», a la que, como mínimo una vez en la vida, como hacen los musulmanes hacia la vieja ciudad de Bakkah, los manchegos deberían peregrinar. Desde El Toboso, pasando por Valdepeñas, continuando por la Mota del Cuervo, las gentes de La Mancha deben peregrinar del 7 al 17 de septiembre a Albacete y a su magnífico recinto ferial, que es único en Europa. Que no se me enfade ningún católico, pues este escritor siempre ha defendido, cuando alguien lo ha querido preterir, que estas Fiestas son en honor de la Patrona de Albacete, nuestra Virgen de Los Llanos. Lo de «La Meca» es solo una metáfora. La reputación, la fama, de nuestra Feria ya es internacional y su conocimiento, especialmente entre los más jóvenes, se ha hecho viral. Cuando dices con honor que eres de Albacete, todos los foráneos te recuerdan la espectacular Feria.  Don José Serna la bautizó como la de los brazos abiertos. El inolvidable Luis Parreño clavó su esencia en su libro Una vuelta por la Feria. Tuve la suerte, gracias al impulso de la recordada alcaldesa Carmen Bayod, de ser elegido pregonero de la Feria de 2008. En ese pregón ya aventuré la fama que iba a alcanzar nuestra Feria, pero en el mismo ya advertí que la Feria corría el peligro de convertirse en la de la «marmota». Sin ninguna innovación. Más de lo mismo. En el año que mataron a Kennedy, ya ese septiembre mis padres me pasearon como tan solo tres meses por el Paseo ferial. De una forma u otra, soy plenamente consciente del devenir de la Feria desde hace 50 años. De cómo ha crecido, sí, pero también de cómo se ha ido desvirtuando su esencia. Ojo.  Feliz Feria 2022, la del regreso.