Tanto la Diputación de Albacete como la Junta de Comunidades mostraron ayer su sorpresa por los recientes reproches del gobierno de la Región de Murcia en relación a la carretera entre las localidades de Benizar y Socovos, además de asegurar que son «injustas».

La historia de esta pequeña carretera comenzó en 2019. Justo antes de las municipales, los 868 habitantes de Benizar anunciaron que se negarían a votar como protesta por el abandono de la vía, tan deteriorada que se habían producido 10 accidentes en un solo año, uno de ellos mortal. La vía tiene ocho kilómetros de largo, 4,5 en Murcia y 3,3 en Albacete.

Tras esta protesta, responsables del gobierno de Murcia prometieron que la carretera ser repararía pero con una condición: Castilla-La Mancha debía implicarse y reparar su tramo. Por eso hubo varias reuniones y contactos entre representantes de ambas regiones, la última en mayo de 2021 con la Diputación de Albacete.

Mientras se negociaba, otras carreteras compartidas se reparaban sin problemas. Por ejemplo, la Diputación  tramitó el proyecto de la AB-3004 que empieza en Caudete, llega al límite interprovincial y se prolonga hasta Yecla. De hecho, las obras están a punto de terminar tras invertir 467.000 euros.

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